•|♔| Ochenta y dos |♔| •

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Tres semanas después.
Biblioteca del castillo.
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Al cumplir dos semanas del mes ocho, Jungkook pidió a la doctora Kim instalarse en una de las habitaciones del castillo para que estuviera cerca cuando el momento del parto llegara. También, preparó en su habitación las cosas que la mujer le pidió, las cuales eran indispensables para que pudieran llevar el parto de la mejor forma.

El que estaba más preocupado, ansioso y atento a todo era el alfa. Si antes no se separaba de él, ahora literalmente estaba encima suyo vigilandolo siempre que podía.

—Kook… —llamó bajito—. ¿Podrías alcanzarme aquel libro ya que estás aquí encima? —preguntó soltando un suspiro cansado.

El alfa estaba detrás suyo, exactamente casi que pegando su torso a su espalda mientras lo sostenía de la cintura. Solo estaba eligiendo que libro leer luego de haber terminado un libro de filosofía hace una hora, y Jungkook estaba allí como si de repente sus cachorros dijeran: bueno, ya nos cansamos de estar aquí. Así que, permiso. Y que rompa bolsa.

—Claro, amor —estiró un poco su brazo paratomar el libro de tapa color púrpura con letras doradas con el nombre de “voces poderosas”, y se lo entregó.

—Gracias —se puso de puntitas para darle un pequeño beso a modo de agradecimiento, y caminó nuevamente hacia su sofá blanco.

Jungkook, como siempre, caminó detrás suyo y se sentó en una de las puntas de se cómodo sofá. Taehyung aprovechó la posición en la que estaba para recostarse boca arriba y apoyar su cabeza sobre el regazo de su esposo aunque tuviera del otro lado una cómoda almohada.

El alfa puro solo sonrió enternecido por su
acción, y solo se dedicó a acariciar su cabello con una mano, mientras que la otra acariciaba la panza muy crecida de su omega. Se mantuvo en un silencio muy cómodo mientras lo observaba leer un nuevo libro.

Se mantuvieron de esa forma durante poco más de media hora, hasta que Taehyung dejó de sentir las caricias. Curioso, apartó la vista de su libro para observar al mayor, y lo encontró dormido con la cabeza un poco ladeada. Se sintió un poco mal porque la noche anterior tuvo una pesadilla y lo despertó, y se quedaron alrededor de dos horas intentando volver a dormir.

Sabía que el estar pendiente de ellos también era una tarea agotadora aunque jamás lo dijera o se quejara de ello, por lo que no pudo evitar sentirse mal al verlo ahora dormido en aquella posición. Así que decidió reincorporarse para ponerse de pie.

El movimiento despertó al alfa, que observó todo a su alrededor en busca de alguna amenaza o algo que anduviera mal. Sus ojos se posaron en su esposo que lo veía con una sonrisa apenada por haberlo despertado, y se puso de pie también para acercarse y comprobar que todo estuviera bien.

—Lo siento, amor. Me dormí —se disculpó
acariciando su rostro con ambas manos—. ¿Están bien?

Taehyung solo asintió y tomó una de sus manos para caminar hacia la puerta. En la otra sostenía su libro porque estaba muy interesante, y no esperaba alguna respuesta negativa de su parte.

—Vamos a la habitación para que puedas dormir más cómodamente —dijo el omega luego de llevarlo hacia fuera.

—Amor, si es por mí no te–

—Kook, déjame cuidarte también —dijo a modo de regaño, pero uno cariñoso—. Puedo leer aquí o en cualquier lado, pero no puedes dormir cómodamente en esa posición. Tu cuello va a doler, y no quiero que duela, ¿Sí?

𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒁𝒂𝒇𝒊𝒓𝒐 |  𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora