Capituló 2 - despedida

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Cuatro meses habían pasado Anahi había organizado un poco su vida.
Ya no lloraba con frecuencia, había decidido continuar con su vida, aunque todo lo que había sucedido meses atrás le parecía tan irreal.

Con el poco dinero que había tenido, había logrado alquilar una habitación por tres semanas, Aún recordaba el dolor que se había alojado en todo su cuerpo, pues aquella desdichada mujer había tenido que caminar durante dos hora para llegar a la ciudad de Rusia, Moscú, la casa de Alfonso estaba fuera de La ciudad y no había querido gastar el poco dinero que tenía en un taxi. Pero aquello ya no importaba se dijo.

Cuando ella se había ido a vivir con su poncho había dejado de trabajar incluso habia dejado su pais natal por aquel hombre.

Se había obligado a no pensar más para ese entonces lo que más le había preocupado había sido conseguir un empleo rapido o terminaria en la calle.

Habia Estado desesperada había visitado varios lugares en busca de empleo pero no había tenido suerte.
Aun así continuó la búsqueda sin cesar. Tenía un título en lenguas modernas y dominaba varios idiomas. Ademas tenia experiencia como profesora de ingles.

Su rostro se iluminó cuando a la Segunda semana de estar en Moscú la llamaron para trabajará como sustituta en un colegio durante dos semanas. No era un trabajo fijo, pero almenos ganaria un poco de dinero, y seguiría buscando empleo.

Había planeado trabajar hasta a juntar el dinero suficiente para comprar un boleto de avión para regresar a su país.

No contaba con sus padres pues esto no le dirigían la palabra desde hace 5 años cuando se había ido a vivir con Alfonso aquello le había causado mucho daño, varias veces había intentado reconciliarse con ellos pero habia sido imposible. Al final se habia resignado y no habia vuelto a insistir.

Su madre era Domicana y su padre Ruso, ella había nacido en Rusia, pero se había creado en la república dominicana por lo cual se consideraba más dominicana que rusa.

La República Dominicana era un país maravilloso y muy caribeño. Con sus hermosas playas y lugares naturales era un país muy frecuentado por turista.

Había trabajado como guía turística de esa forma había conocido a Alfonso Herrera, Había sido tan encantador que apenas en una semana se había enamorado de él y al mes ya había estado de camino para vivir con él, Durante aquellos 5 años su relación había sido casi perfecta de no haber sido por las constantes humillaciones de La madre de poncho.

Si bien ellos vivían lejos de aquella mujer pero cada vez que poncho salía fuera del país por negocios, la señora Herrera insistia en que ella se quedara en su casa había intentado negarse varias veces pero Alfonso había intervenido y al final terminaba aceptando con todo el pensar del mundo.

Había empezado a trabajar y llevaba dos semana como profesora suplente cuando la directora le informó que la dejarían fija en el trabajo ya que la Antigua profesora había renunciado por problemas de salud, había hablado con él señor que le alquiló el pequeño cuartito asi que habia quedado de pagarle cada fin de mes.

Un mes más tarde todo marchaba tan bien como podía estarlo en su estado. Había pasado cuatro meses en total desde la última vez que había visto a poncho poco a poco había dejado de llorar durante las noches

Acarició su pequeño abultado vientre y recordó el día que se había enterado que estaba embarazada. Había estado tan nerviosa el día que recibió los resultados de los análisis de sangre que se había realizado, Ella había deseado que fueran negativos en aquél entonces.

Sus manos habían temblado mientras abría el sobre. Todo el color de su cara se había drenado al ver los resultado, positivo, Pensó en la forma en la había llorado durante días cuando se enteró de su embarazo y lo que más le había dolido era que no sabía quién era el padre.

Cuatro meses y una seman después de aquella trágica noche, un no lograba recordar si Manuel Herrera había abusado de ella, en caso de que aquello no hubiera sucedido entonces el bebé seria de Alfonso Pero no tenía como probarlo hasta que el bebé naciera.

Su Vida se había derrumbado en un abrir y cerrar de ojos.

La tristeza era notable en su rostro cuando pensaba en cómo haría para sobrevivir después que el bebé naciera, ¿como iba a trabajar? ¿Como iba a mantener su bebé? Tenía que trabajar para vivir pero cuando el bebé naciera todo se complicaría pues no tenia con quien dejarlo para ir a trabajar.

-Deja de pensar en eso-se reprocho.

Su celular sonó y sonrió al ver Que era su amiga Lauren, lastimas Que estuviera en otro país.

-Hola-dijo medio sonriente.

-Hola,cariño ¿Como esta? ¿ya sabes el sexo del bebe?-pregunto su amiga entusiasmada, Solía llamarle toda las noches y con versar sobre diversos temas algo que Anahi agradecía.

-Estoy bien, Aún no se cual es el sexo del bebé no se a dejado ver por la posición en la que estaba y además aún es muy pronto para saberlo, hoy e ido al medico y todo marcha bien.

-Me alegra saberlo, Encuanto sepa el sexo del bebé no dudes en llamarme.

Ambas se centraron en una conversación que duró una hora, su amiga había prometido ir a verla cuando naciera el bebé.

-Señor Herrera

Alfonso levantó la cabeza de los papeles que estaba leyendo cuando él mayordomo irrumpió en su despacho.

-¿Qué sucede?

-Alguien le busca, dijo que era urgente-se apresuró a decir pues sabía que su jefe no le gustaba que interrumpieron cuando estaba trabajando.

-¿Es alguien de la familia?

-No,señor. Nunca antes le había visto antes, dijo que era el detective Hernández.

El cuerpo de Alfonso se tensó si aquel hombre estaba allí era porque tenía noticias lo había contratado hacía una semana para que localizara a Anahi

-Hágalo pasar y que nadie nos moleste.

Minutos más tarde Alfonso sonrió con malicia tenía toda la información Que necesitaba, Había esperado pacientemente cuatro meses para empezar su venganza al fin la hora había llegado.

Su primer golpe seria hacer que la despidieran, La conocia bien y sabia que ya había organizado su vida, aquel sería un buen golpe.

Uno de los primeros golpe que le daría quería verla arrastrarse a sus pies. Le haría pagar muy caro su traición.

Aún no había logrado dar con Manuel pero su venganza hacia él estaba pendiente, sin importar lo que su madre dijera.

Anahi estaba impartiendo su clase como de costumbre, cuando la secretaria le informó que la directora desea verla.

Cuando salió de allí,su cara estaba pálida.

-No puede ser-susurro. Despedida, le habían despedido.

Se mantuvo firme hasta que llegó a su pequeño cuarto una vez allí se derrumbó.

¿Cómo iba a pagar el aquiler de aquel mes?

Su embarazo era notorio nadie la contrataría en aquel estado pensó.

Alfonso Herrera asintió complacido cuando le confirmaron que todo estaba hecho, Ahora solo debía ser paciente y esperar.

Aquel hombre había parecido una buena persona, pero cuando Melany le había informado que la habían despedido y de seguro no le pagaría a tiempo aquel mes, el hombre se había molestado, pero luego la había mirado con lujuria y le había hecho una proposición, pero ella se había negado a dicha proposición indecente y él había echado de allí sin compasión.

Apenas le dio tiempo de recoger sus cosas.

Embarazada, sin dinero y sin nadie en quien confiar su vida había vuelto a destruirse.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora