Capitulo 18 - problemas

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así qué su querido prometido estaba con anahi, Había llevado aquella cualquiera en lugar de a ella. Aveces deseaba golpear aquel hombre.

Se levantó del mueble se arrojo a los brazos de Alfonso y lo beso allí delante de Anahi La cual aparto la mirada dolida.

Alfonso en cambio no siguió el beso y se aparto de Khristeen, ¿que hacía allí?
Busco a Anahi con la mirada pero esta ya iba de camino a las escaleras.

Tomo a Khristeen del brazo y la llevo a afuera de la casa.

-¿Que haces aquí? -Pregunto sin rodeos. Acaso aquella mujer pretendía seguirle a todas partes.

-Quería darte una sorpresa, pero la que se se sorprendió fui yo que haces esa mujer aqui contigo. Yo tengo más derechos que ella de estar aquí.

-La escenita de celos me dan dolor de cabeza asi que ahórratela, No tengo por explicarte nada no se te olvidé cual es la verdadera razón de nuestro matrimonio. Este es un viaje de negocios el cuál no tiene nada que ver contigo asi que recoge tus cosas y regresa a Moscú

-No merezco que me trates así-Sollozo y aquella vez no estaba fingiendo. Porque a pesar de todo amaba aquel hombre a su manera pero lo amaba.

Alfonso suspiro y pensó que quizás se había excedido un poco, pero tenía que dejar las cosas claras entre ellos.

-Khristeen tienes que dejar esa manía de querer estar pegada a mi.

-Soy tu prometida, pero a quien trae es a esa, Alfonso acaso se te olvido lo que hizo. Ya olvidaste que esta embarazada de tu hermano.

Aquello le enfureció.Apretó los puños en ambos costados y mascullo una maldición.

-Ella solo está aqui, por trabajo.Es mi empleada nada más-Puntualizó.

-Como tu digas, pero no olvides tus palabras. Yo solo quiero ayudarte cariño- Dijo suavemente. Aquello no era mas que una vil mentira. Lo que quería era ver sufrir a Anahi Causarle tanto dolor hasta que ella se marchará y asi Alfonso por fin se fijaría en ella y la amaría como merecía.

Khristeen entro a la casa y Alfonso se quedó por un momento allí pensando en sus palabras.

Saco las bolsas del auto y entro a casa.

Entro a la habitación de Anahi para dejar las bolsas en su cama, Los regalos para el bebé aun no habían llegado, le habían asegurado que se estarían en casa a primera hora de las mañanas.Escucho el agua de la ducha caer, Penso como se vería su cuerpo mojado baja lo la ducha. Su piel desnuda y suave. Deseó estar allí con ella.

Ella eligió salir del baño en aquel precisó momento con tan solo una toalla envuelta en su cuerpo.

Alfonso nunca pensó que una mujer embarazo pudiera ser tan sexy hasta aquel momento.

Sus pecho habían aumentado de tamaño y deseo acariciarlo y darle la atención que se merecían.

Ella por su parte se había quedado muy quieta.

-Solo vine a dejar las compras- Se obligo a decir para romper el silencio que se había formado.

-Gracias-Susurró.

-Llevaré a Khristeen a cenar a fuera asi que no te preocupes por hacer cena para nosotros.

Él no vio la tristeza que se reflejó en sus ojos pues ya iba de camino a la puerta.

No voy a llorar se dijo Anahi una y otra vez. Pero cuando dos horas más tarde escuchó la puerta principal cerrarse no pudo aguantar más.

Había vivido un día de ensueño hasta que había regresado a casa.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora