Capituló 17 - felicidad interrumpida

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Tenía que resistir se dijo Anahi, aquel viaje se estaba tornando cada vez más insoportable. Se movía inquieta en el asiento, Se sentía incómoda.

Alfonso le observa muy atentó y preocupado

-Pronto vamos a aterrizar-le dijo en voz baja a la vez que le ponía en cinturón de seguridad.

Ella suspiro aliviada.

Minutos después de el Jeff aterrizó Alfonso se puso en pie y la tomo de la cintura para ayudarle a bajar la escalera, ella no protestó pues en aquellos momentos la ayuda de el no le caía nada mal.

Él solo la soltó cuando estuvieron sentado en la parte trasera de la limusina.

Había sido un viaje muy largó de varias ahoras, estaba exhausta.

Alfonso se percató del agotamiento de Anahí he incluso él estaba cansado.

Se quito la parte superior del traje y se lo colóco a Anahí  cubriendo su abdomen hasta sus hombros y luego la atrajo hacia su pecho.

Ella no protestó se quedo allí acorrucada junto a él. Aquello era estraño, pero por un momento ambos se olvidaron de todo lo sucedido.

Tenerle entre su brazos nuevamente le estremeció, sentir su respiración en el cuello le causó una agradable sensación.

La noche era fría y oscura. Ella se sentía protegida entre sus brazos quería quedarse siempre allí, pero todo lo bueno tenía que terminar.

Al salir de la limusina el viento revolvió su pelo.

Se había quedado impresionada con aquella casa, No era una mansión como la casa que Alfonso tenía en Rusia, pero aquella casa era hermosa y más acogedora aun en el interior.

Era una casa pequeña comparada con la mansión, Pero no por ello dejaba de ser confortable y elegante.

-¿Quieres que prepare la cena ahora?-Le preguntó a Alfonso.

-Lo único que quiero es que tome una ducha y descanse. Pediré algo para comer en un restaurante-dijo amable. Pues sabía lo cansada que estaba la chica incluso él se sentia cansado.

-Pero yo estoy aquí para encargarme de los deberes.

-Silencio Dusha moya "Mi alma"-Le dijo lo último en Ruso.

Ella no le entendió. Pues aun no dominaba ese idioma por completo y no entendía algunas palabras.

-¿Que a dicho?

-Nada, tu vete a descansar fue un viaje muy largo. Yo haré lo mismos estoy exhausto.

Ella asintió.

Nuevamente la tomo de la cintura y le ayudó a subir la escalera, ya que las habitaciones estaban en el segundo piso.

-Esta sera tu habitación-le informó él. A la vez que le habría la puerta para que ella entrará.

-Es muy bonita. Gracias.

-De nada, estare al lado si me necesitas. Las otras dos habitaciones del frente estan vacías. Solo se utilizan para invitados. Te dejare algo de ropa en la cama la cena viene en camino, no tardes mucho.

Cuando Herrera se retiró a su habitación ella, se desnudó y tomo una ducha rápidamente. se desnudó y tomo una ducha rápidamente.
Luego se colocó la ropa que Alfonso le había llevado.

Se sentía un poco mejor y más relajada. Aunque aun se sentía cansada.

Alfonso la estaba esperando en la sala y allí se encontró con él.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora