Capituló 30 - en casa

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Durante en trayecto ambos se mantuvieron en silencio.

Alfonso parecía agotado y aun estaba pálido, aunque se le notaba más relajado.

El silencio no era incómodo, él aún sostenía su mano con firmeza.

-Alfonso - le llamo. Pero no obtuvo repuesta, se percató de que respiración era pausada. Se había quedado dormido.

Durante el resto del trayecto ella se mantuvo observando aquel hombre que tanto amaba pero él le había causado tanto daño. Alejo aquel pensamiento de su cabeza no valía la pena pensar en eso por el momento, era un milagro que Alfonso estuviera vivo.

Alfonso lamento tener que despertarlo pero habían llegado a la casa.

Margareta fue quien abrió y al ver a Alfonso allí no pudo mostrarse más sorprendida. Había estado a punto de hecharle una reprimenda pero al ver la palidez de su rostro decidió dejarlo para luego.

Alfonso sonrió y la abrazo y le aseguro que estaba bien, aunque sabía que en cuanto estuviera bien le esperaba una reprimenda.

Sacha entro a la sala y al ver a Anahi allí nuevamente en la casa se emociono y la abrazo dándole una grata bienvenida. Cuando su vista se poso en su jefe la joven no pudo evitar llorar.

-Lo siento tanto señor Herrera si hubiera imaginando que algo así iba a suceder jamás le hubiera llamado. Lo lamento mucho - Susurró mientras las lágrimas se delizavan por su joven rostro.

Alfonso miro a la joven con ternura y tomo sus manos en la del. Era la empleada más joven que tenía pero era una de las más eficiente y leales.

Había conocido a la joven en un restaurante para aquel entonces ella trabajaba como mesera y el al ver la crueldad con la que su antiguo jefe le trataba le había ofrecido un empleo en su casa. El cual ella había aceptado de inmediato.

Era un hombre exigente pero justo y nunca había tratado con crueldad a sus empleados. Aveces era un poco gruñón pero ellos le conocían, algunos le evitaban cuando estaba de ese humor pero otros en cambio ni se inmultaban.

-Hiciste lo correcto y yo siempre te estaré agradecido por lo que hiciste-Le dijo con sinceridad.

-Pero es mi culpa.

-No. No lo es, gracias a ti puede evitar que ella se fuera-dijo a la vez que le lanzaba una mirada posesiva a Anahí

Se inclino un poco y beso la mejilla de la joven la cual se sonrojo de inmediato.

Anahi sonrió, Alfonso era capaz de de causar aquella reacción en cualquier mujer sin importar la edad.

Después de aquello Sacha se tranquilizó, pues se había sentido tan culpable.

Alfonso tomo a Anahí de la mano y subió con esta a su antigua habitación aquella que había compartido con Anahi durante años y que estaba a punto de volver a compartir si todo salía según lo planeado.

Después de la noche Alfonso se sentía mejor, Anahí le ayudo acomodarse y luego salió de la habitación para tomar una ducha en la habitación que Había ocupado durante su estancia allí.

Minutos más tarde regreso a la habitación de poncho este estaba sentado en la cama y al verla sonrió ampliamente.

-Te estaba esperando para que cenemos juntos, debes de tener hambre. Ven acércate.

-No tengo mucha ambre en realidad.

-Pero de igual forma vas a comer por el bien del bebé - Dijo el con ternura mientras acariciaba su abultado vientre, pues el había hecho que ella se sentada a su lado en la cama.

-Cada días estas más hermosa.

-Si desde luego que si-dijo ella con sarcasmo y el sonrió.

-Tu no ves lo que yo veo. Vamos a cenar antes de que se enfrie.

Anahí disfruto de aquel momento con Alfonso comieron a gusto mientras que él mantenía un tema de conversación agradable para ambos. Pues sabía que debía tener cuidado de no tocar un tema sensible y dañar el momento.

Después de cenar se quedo un rato más conversado con Alfonso, Esta de momento frunció el ceño y la miro.

-¿porque aún llevas la misma ropa? - Le pregunto, pues le resultaba extraño.

-Mi maleta se quedo en el hotel.

-Mmm,mañana mandaré a mi chófer por ella.

-Bien.

-Mientras tanto puede usar algo mio para que este más cómoda.

-No creo que me sirva tu ropa.

-Yo creo que te quedaría bien, pero si eso te hace sentir incómoda comprendo. En mi closed encontraras una bolsa. Estoy seguro de que ahí encontraras algo para ponerte.

Anahí no comprendió muy bien, pero de igual forma saco la bolsa del closed y cuando la abrió, malos recuerdo llegaron a su mente, allí estaban todas las ropas y accesorios que el le había comprado a ella y al bebé durante el viaje a España.

-No usare nada de esto, aún recuerdo la verdadera razón por la que compraste todo esto.

Alfonso suspiro y la miro con arrepentimiento.

—Debo admitir con todo el pesar del mundo que dije aquello solo para herir te.

-Y lo hiciste,aquel día había visto las cosas que le compraste al bebé y estaba tan agradecida, había ido a tu despacho a agradecete.

-Lo sé, y yo arruine todo y lo siento.

Alfonso parecía abatido y arrepentido.

-Ya no importa.

-Si que importa. La noche anterior había bebido hasta perder el conocimiento. Aquel día cuando llegue del trabajo encontre una carta dirigida a ti.

-¿A mi? ¿pero de quien? - Pregunto sorprendida.

-De Manuel, en ella decía que pronto vendría por ti y que unirían juntos.

-Eso no es verdad - protesto ella.

-Ahora lo sé, pero en aquel entonces estaba tan celoso y lleno de rabia, además encontré más cartas en uno de tus cajones. Me volví loco al ver aquello.

-No tenía ni idea de eso, yo no e vuelto a ver a ese tipo desde aquella noche. Pero claro tu siempre sacas tus propias conclusiones y yo como siempre soy la culpable - Dijo triste y dolida.

-No sabe cuanto me arrepiento de lo que hice y dije. Estaba cegado por el dolor, Annie aquella noche sentí como si me hubieran arrancado el corazón, no tienes idea de como me sentí, me había he hecho ilusiones con ese bebé pudiera ser mio y luego leí aquella cartas donde Manuel afirmaba ser el padre ¿Como crees que me sentí?.

Ella tomo asiento porque no podía seguir en pie, miró aquellos ojos verdes que reflejaban tanto dolor y remordimiento.

Anahí se quebró delante de él y en menos de un segundo él la envolvió en sus brazos.

-Todo va estar bien, cariño.

Susurro más decidido que nunca a recuperarla.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora