Capituló 3 - ¿embarazada?

196 15 0
                                    

Alfonso estaba impaciente por llegar a Moscú, quería hacerle una pequeña visita a su ex amada y no precisamente en forma amistosa.

Alfonso miró el lugar con recelo, antes de entrar.

-¿En qué puedo ayudarlo señor? — Alfonso miró al hombre que había pronunciado la palabras y frunció el ceño.

-Estoy buscando a una persona,me han informado que está aquí-se limitó a decir.

-¿De quién se trata?-preguntó el hombre regordete delante de él. Harry lo miró con desconfianza.

-Anahí Puente —dijo en tono de voz duro que no pasó desapercibido para los que estaban allí presente.

-Oh,esa pobre chica-exclamó una señora mirando a Alfonso.

Este la miró con curiosidad y centro toda su atención en ella.

-¿Dónde está?-indago.

-No lo sé joven,hace dos días que ella se marchó.

Alfonso no había esperado aquello, por lo cual le tomó desprevenido.

-¡Como que no está! ¿adonde fue?—gruño.

-No sabría decirle joven, solo me dijo que se iba, pues no tenia como pagar la renta. Yo hubiera querido ayudarla, pero mi hijo es el dueño del lugar y la hecho.Yo podía hacer nada por ella.

En vez de alegrarse Alfonso se preocupo, a veces ni él mismo se entendía.

Alfonso dio un paso hacia delante, y aquél hombre al ver la mirada de frialdad en aquel extraño dio un paso atrás asustado.

-Ruegue al cielo que la encuentre sin un rasguño —pronunció cada palabra con una nota de advertencia.

-Espero la encuentre pronto, en su estado es peligroso que esté en la calle.

-Cállate madre —gruñó aquel hombre mirando a Alfonso con terror. Pues había imaginó que aquel hombre era el padre la criatura que la joven estaba esperando y si se enteraba de la proposición indecente que le había hecho a la joven de seguro lo mataba.

Alfonso agradeció a la señora y luego miró aquel tipo en modo de advertencia.

Salió de allí y hecho una furia, había comenzado a nevar nuevamente y al pensar que anahi estaba afuera sin un techo en el cual resguardarse se le encogió el corazón, porque a pesar de que la odiaba por haberlo traicionado aún sentía algo por ella Aunque tratará de negarlo.

Además él quería hacerle pagar por haberlo traicionado demostrarle todo lo que se había perdido por su traición,pero no de aquella forma sola en la calles de Moscú y sin dinero.

Se preguntó si estaba enferma, pues la señora había mencionado algo sobre el estado de la chica.

Llevaba dos días sin un techo en el cual refugiarse, recorría la calles en busca de trabajo a pesar del frío atroz que asi.

Llevaba casi dos días sin comer, pues con el poco dinero que había tenía había comprado un poco de comida para desayunar el día anterior.

Su estómago rugió en protesta, se sentó en un banco frío, en el parque estaba solitario y solo se escuchaba el aullido del frío viento lo que más le preocupa era su hijo si continuaba así tanto ella como el bebé morirían, las lágrima que rodaron por sus mejillas fue lo único tibio que sintió en su cuerpo. Su ropa estaba empapada y hacía tiempo que no sentía los dedos de la mano.Miró a su alrededor desesperada al ver el paisaje emblanquecido por la nieve, Las luces del parque alumbraban todo su alrededor La noche había caído con brutalidad.

Todo su cuerpo protestó cuando se puso en pie, no podía quedarse allí moriría congelada. Un ataque de tos la hizo sostenerse de unos de los banco de hierro para evitar caer, había pescado un fuerte resfriado.

El camino era borroso por la lágrimas que se agrupaban en sus ojos, Caminó durante minutos y mientras más caminaba más oscura se tornaba la calle, Decidió cruzar la calle había visto una pequeña cafetería al frente, quizás allí tenía suerte y la contrataban o por lo menos le daban asiló aquella noche no le importaba dormir en una silla,
al menos allí estaría en un lugar caliente y protegida de la fría noche pensó.

Iba tan sumida en su pensamiento que no vio el coche que se acercaba de pronto todo se volvió negro y en lo último que pensó antes de sumergirse en la oscuridad fue en su bebé.

Alfonso realizo una maniobra justo a tiempo para evitar atropellar a aquella persona que había salido de la nada, no había visto aquella mujer, pues había estado tan centrado en sus pensamiento, tratando de pensar donde podría estar Anahi La joven se había desmayado del susto, salió del auto y corrió hasta ella.

Se bajó a su lado y se quedó helado.

-Annie -susurro.

Toco sus manos y esta estaban heladas, cuando la tomo en brazos se percató de que su ropa estaba húmeda y fría igual o más que sus manos.

La acomodo en el asiento trasero del coche y luego subió a su lado.No lo pensó dos veces empezó a quitarle el grueso abrió para ponerle el de él que estaba seco.

Su rostro se endurecio y su cara se tornó pálida, Al ver el abultado vientre Algo en el se encendió y murió a la misma vez.

¡Estaba embarazada!

Aquello lo había golpeó en lo más profundo de su alma, cuánto había deseado tener un hijo con aquella mujer! y ahora ella estaba embarazada de su hermano! Que cruel era la vida. A Pesar de la rabia se obligó a calmarse, no podía dejarla allí, aunque aquel bebé no fuera de él, era el tío de aquella criatura.

Todo había cambiado, sus planes de venganza debían cambiar más no estaba dispuesto a desistir.

La llevó a su casa y una vez allí se encargó de desvestirla y ponerle ropa seca, aquello había sido una verdadera tortura para él.

Cada vez que veía su vientre recordaba su traición, aquel embarazo era la prueba indudable Como hubiera querido dejarla en aquel lugar, pero ni siquiera él era tan cruel como para abandonarla a su suerte.

El médico la había examinado minutos antes y aunque el diagnóstico no había sido bueno, el doctor le había asegurado que con descanso y un buen tratamiento la joven mejoraría.

Alfonso había estado apunto de colapsar cuando el doctor le había dicho que ella había estado más de 38 horas sin comer.

Aquello había sido su culpa pensó, a la vez que tomaba la tercera copa de vino, Nadie merecía algo asi y más alguien en el estado de ella. Estaba embarazada y había estado apunto de morir por su culpa se dijo con amargura Si no la hubiera encontrado de seguro hubiera muerto de hambre y frío.

Él no era un hombre cruel se dijo, a pesar de que ella le había traicionado nunca hubiera puesto en peligro su vida Aunque en un principio hubiera querido matarla.

Alfonso sabia que tenia que tomar una decisión, Manuel no se haría carga de ella y la criatura. y aunque le dolía en el alma él tenía cuidar de ella y sobretodo del bebé que venía en camino.

Quizás no todo estuviera perdido se dijo,ella estaba sola y embarazada,la tenía en sus manos y pensaba acorralarla hasta lograr su objetivo.

La preocupación había desaparecido dando le paso a los celos y al rencor dos combinaciones explosivas para un hombre.

Y una tortura para la joven causante de ello.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora