Capituló 27 - el esta grave

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Él celular de Anahi sonó justo cuando, escucho la llamada para su vuelo. Ignoro la llamada y se encaminó a la puesta de abordaje. Pero el celular seguía sonando y se vio obligado a tomar la llamada.

Al principio no podía entender nada, pues los sollozos de Margareta no le dejaban entender bien. Todo su cuerpo se enfrió algo malo había pasado dedujo.

Solo pudo entender que él estaba grave y la dirección de la clínica en la que estaba.

Él guardia de seguridad que había en la puerta la sostuvo cuando vio que ella empezó a balancearse.

Ella solo fue capaz de pronunciar la dirección a donde tenía que ir antes de que las lágrimas nublaran sus ojos. Unos de los de seguridad del aeropuerto se encargó de buscarle un taxi.

Mientras iba de camino se obligó así misma a calmarse, poncho era un hombre fuerte.

Cuando llego estaba más tranquila, pero al ver como Margareta lloraba desconsolada en los brazos de su esposo su auto control se quebró.

Sacha fue la primera que se acercó a ella.

- ¿Como esta? ¿Que fue lo que sucedió? -Susurró a través de sus sollozos.

-Tuvo un accidente.

-Pero si Alfonso es muy cauteloso y un buen conductor.

Anahí estaba asustada, el color había abandono si piel. Estaba pálida.

-Cuando te fuiste yo le llame para informarle. El accidente paso en el cruce que está próximo al aeropuerto. Él iba a buscarte. Un coche se atravesó en su camino y perdió el control del auto, él salto del auto antes de que este quedara hecho trizas al chocar con un árbol, pero al lanzarse se golpeó fuertemente la cabeza, eso fue lo que dijeron los espectadores que estaban allí y pudieron presenciar el accidenté-Le explico Sacha.

Anahí se desplomó en el asiento más cercano. En cuanto la anciana mujer se había percatado de si presencia la había arropado en un gran abrazo a la vez que trataba de animarle.

Pero nada podía calmarle, a menos que Alfonso estuviera bien.

En aquellos momentos él estaba siendo sometido a una operación de emergencia. Ella se sentía culpable y abatida.

Cuando la puerta se abrió, ella fue la primera en ponerse en pie.

El doctor le informo que el paciente había sido sometido a una operación de emergencia, donde se le había extraído un fragmento de cráneo para descomprimir la inflamación en su cerebro. La mala noticia era que existía la posibilidad de que el paciente cayera en coma o perdiera la memoria.

Verlo en aquella cama indefenso hizo que Anahí llorará a lágrimas vivas, nunca imagino que algo así pudiera pasar. amaba aquel hombre y era una tonta por amarlo después de todo lo que él le había hecho.

-Por favor mi amor, tienes que resistir, debes despertar. Te necesito tanto por favor —Anahí había pasado la noche allí sin despegarse de él un solo segundo. Un nuevo día había empezado, pero él aún no despertaba y ella oraba para que él se recuperará. Tenía miedo de que Alfonso cayera en coma, había personas que no despertaban jamás.

Ella se había quedado con él y los demás habían regresado a casa. La madre de Alfonso aún no se había presentado en la clínica.

Se negaba a dejarlo, no quería despegarse de él. La única forma de hacerle descansar aquel día había sido sedándola. En su estado no era bueno que se estresara tanto.

Los días seguían avanzado, pero él no despertaba. El doctor le había informado que no sabía cuánto tiempo estaría así, que podía que semanas o años.

Anahí trataba de mantener la calma y comía, pero solo por el bien de su bebé, porque viendo al hombre que amaba en aquella cama sin moverse todas sus fuerzas habían decaído. Ya no importaba nada, solo quería verlo despierto.

El hombre que estaba en aquella cama se veía tan frágil y vulnerable.

Otra semana más paso y él continuaba en la misma condición y ella no se despegaba de él, solo para las cosas necesarias. Se mantenía firme y fiel a que la él despertaría.

La tranquilidad que reinaba en la habitación fue interrumpida.

La madre de Alfonso irrumpió en la habitación. Reclamando porque nadie le había avisado del estado de su hijo.

Anahí se encargó de ponerla en su lugar, ya estaba cansada de aquella despreciable mujer.

-Como se atreve a decir esas mentiras, se le informo el mismo día de lo sucedido, pero ¿dónde estaba usted? ¿Porque no vino antes? Uno de los empleados de Alfonso fue personalmente a su casa y afirmó haberle dado la noticia personalmente. Pero usted aparece dos semanas después. Pretendiendo hacerse la víctima. Muy poco le importa su hijo.

-No eres nadie para reprocharme-Dijo la mujer con arrogancia.

-Usted no merece un hijo como él, salgo de aquí y deje la hipocresía, a quien quieres engañar, ¡nunca le ha importada Alfonso!

En aquella ocasión la mujer la miro con dureza porque sabía que Anahi tenía razón.

Miro a su hijo y sintió pena por él, a pesar de todo era su hijo no de sangre, pero lo era. El punto era que ella nunca había deseado tener hijos y su esposo había insistido en tenerlo por eso había mentido diciéndole que era estéril. Jason Herrera había procreado una hija fuera del matrimonio y ella había odiado aquella chica y más aún cuando se había ido a vivir a la mansión debido a que su madre había muerto. Se había encargado de hacerle pagar a ella la traición de su marido, por eso cuando la joven murió se había sentido muy culpable.

Alfonso y Manuel apenas era unos bebés cuando lo adoptaron, la idea no había sido de su agrado, pero no había querido arriesgarse a perder un marido millonario.

Por eso no sentía ningún apego o amor maternal por ellos. Aunque con Manuel era diferente era su favorito, quizás porque congeniaban mejor.

Pero a pesar de todo, le preocupaba que él se quedará en aquel estado y no sólo porque él era quien costeaba todos sus antojos.

Miro a Anahí con odio, despreció. odiaba tanto a aquella mujer.

-Salga de aquí - Le espetó Anahi molesta por la frialdad e indiferencia de aquella mujer. Por dios su hijo estaba en coma y ella no mostraba ni una pizca de dolor. Cualquiera en su lugar hubiera estado pegada a su hijo orando para que se recuperará.

La mujer miro a Alfonso una última vez antes de salir.

No hubo ni siquiera un beso de despedida para su hijo.

Anahi sentía pena por él, sabía lo difícil que había sido para él crecer con una a mujer así.

Pero ella estaba allí para él e iba a continuar allí hasta que él despertará, porque tenía la certeza de que el despertaría.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora