Capituló 26 - accidente

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Después de aquel horrible episodio Alfonso había llevado a Anahi a su nueva habitación personal.

Ella no había vuelto a decir nada, ni siquiera había derramado una la grima.

-Cariño, dime algo-casi le imploro porque no soportaba verla así.

Pero ella se mantuvo calla, con la mirada pérdida.

Era evidente que estaba en shock

Alfonso suspiro angustiado y la preocupación se notaba en su rostro.

Al final término llamando al doctor, el cual le inyectó un calmante a Anahi para que esta pudiera descansar.

Alfonso salió de la habitación minutos más tarde tenía un asunto que resolver.

Khristeen estaba asustada y nerviosa. Estaba pensando en lo que le daría o haría Alfonso.

La puerta se abrió de golpe y ella se puso en pie nerviosa, al ver que Alfonso avanzaba hacia ella hecho una furia.

Durante un momento él no dijo e hizo nada.

-Amor, solo quería hacer una fiesta de bienvenida, pues me enteré de que regresaba hoy -Se apresuró a decir como excusa.

Lo cual fue un grave error.

Alfonso se acercó a ella en dos grande zancadas, la tomo con brusquedad del brazo.

-¿Como sabía que regresaría hoy? -Pregunto furioso, pues el sabía que nadie sabía de su regreso.

-Tu secretaria.

Alfonso sonrió con frialdad y apretó más su agarre.

-Escucha muy bien lo que diré, Nadie absolutamente nadie sabía donde yo estaba y mucho menos que regresaría hoy. Montaste todo este show para humillar a Anahi, espero que este preparada para la humillación que vas a sentir cuando todo el mundo se enteré de que e cancelado la boda un día antes de realizarse. Agradece que eres mujer, y que yo nunca caería tan bajo  golpeando a una mujer. Pero te advierto reza mucho para que a Anahi y al bebé no le pase nada, porque si algo le llega a suceder a cualquiera de los dos, me olvidaré de que eres mujer y te matare con mis propias manos.

Khristeen estaba aterrorizada, no fue capaz de decir nada. Nunca había visto a Alfonso así.

Alfonso prácticamente la arrastró hacía fuera. La saco de casa con brusquedad y sin ninguna pertenencia.

-Y pensar que estuve a punto de casarme con ella-murmuró Alfonso mientras se dirijas a la habitación donde estaba Anahí

Ella dormía tranquilamente pero solo por el efecto del calmante. Se acostó a su lado y la atrajo a sus brazos.

No podía sacar la imagen de Anahi en el piso siendo humillada de aquella forma tan cruel. Sintió odio por si mismo por haber permitido que algo así sucediera.

Ya no importaba lo que había pasado, se juro que protegería a Lara con toda su fuerza.

Despertó desorientada en una habitación que no lograba reconocer. Solo recordaba que Alfonso le había llevado allí después de lo que había sucedido.

Salió de allí y se dirigió a su habitación.

En el pasillo se encontró con Tiana la cual no desaprovecho la oportunidad para molestar.

-Hoy es el gran día, el señor y salió a buscar su traje y en el Jardín todo esta listo para la gran boda.

Aquello no podía ser verdad, Alfonso no podía casarse con aquella mujer tan cruel ¿Pero porque no lo haría? El había ordenado realizar aquella fiesta.

Tenía que irse lejos muy lejos.

En poco minutos empaco lo poco que tenía. No podía quedarse allí y menos después de la humillación tan grande que había vivido.

Alfonso llego a casa de su madre en tiempo récord. Se dirigió al jardín donde según el mayordomo se encontraba su madre tomando café.

Alfonso llego a la puerta de cristal que daba paso al jardín.

Escucho la voz de Khristeen y decidió acercarse un poco más sin hacer ruido para no ser notado.

-Tranquilizate querida-Escucho a su madre decir.

-No puedo, él canceló la boda. Se suponía que a la diez estaría caminando hacia el altar-dijo Khristeen.

-Descuida esa boda se celebrará hoy, aun hay tiempo.

-¿Pero que haré para convencerlo?

-Dejalo en mis manos.

-Esta bien señora yo confío en usted. Ya logro que Alfonso reanudará la boda una vez. Fue un buen plan aquel el de las cartas.

-Si, fue fácil hacer que Manuel la escribiera ese hijo mío es capaz de todo por dinero.

-Fue un buen golpe, Alfonso callo en la trampa, pensó que aquella estúpida se seguía viendo con su hermano y que además pensaban escapar juntos. Fue tan fácil engañarle.

Alfonso apenas podía creer lo que escuchaba. Las cartas habían sido un engaño de su madre y Khristeen y él había caído en su plan como un tonto.

Y ahora estaban planeado hacerle creer que Khristeen estaba muy enferma para que el sintiera pena y reanudará la boda.

-Le diré que te queda poco tiempo de vida-Estaba diciendo Nora Herrera cuando se dio cuenta de que su hijo allí.

-Así que planeado como atarme-Dijo Alfonso con una sonrisa burlona, aunque por dentro moría de rabia.

Amaba mujeres están lo bastante sorprendidas como para decir algo.

-Lo sé todo. Kristten si aprecia tu vida será mejor que no te vuelvas a cruzar en mi camino y tú madre olvida que soy tu hijo y ya no cuentas con mi apoyo económico -dijo con crueldad .

-Alfonso Herrera exijo respecto soy tu madre, además soy una mujer acostumbrado a la buena vida, no puedes hacer eso.

Alfonso la miro sin disimular su desagrado, así que lo único que le importaba a Notar Herrera era la grandiosa suma que el le daba cada mes.

Sin más que decir salió de allí antes de cometer una locura.

Anahí bajo las escalera con cuidado. En cuanto Sacha la vio trato de impedir que se fuera pero Anahi ya había tomado una decisión.

Al salir a fuera vio que todo estaba listo para la boda. La gran carpa blanca estaba instada en el patio y cubría una buena porción de este. Así que la boda seguía en pie.

Alfonso freno de golpe cuando escucho lo que una agitada Sacha le estaba diciendo.

No podía permitir que ella se fuera.

Tenía que evitar que se fuera.

El manejaba a una gran velocidad y la lluvia no era muy favorable.

Anahí estaba en espera, pues su vuelo salía dentro de una hora.

La pista estaba resbalosa y Alfonso conducía a una velocidad no permitida.

La lluvia no cesaba, pero aquel hombre solo tenia un objetivo en mente llegar al aeropuerto antes de  que ella se marchará, porque si le dejaba ir sabía que nunca más le volvería a ver.

Alfonso se dirigia al aeropuerto más cercanos, pues estaba seguro de que ella está allí teniendo en cuenta que era el aeropuerto principal y más se cercano que había desde su casa.

Usualmente era un conductor prudente, pero en aquella ocasión se olvido de todo normal de seguridad.

No se percató del auto negro que venía a gran velocidad por el cruce hasta que lo tuvo casi frente al él.

Pudo evitar chocar con el coche. Pero en eso perdió el control de su auto.

Pudo saltar del coche antes de que se  estrellara contra un gran árbol.

Su cuerpo inconsciente se hallaba extendido a un lado de la pista, había saltado de una coche en movimiento y la consecuencias podrían ser no tan favorable.

Dolorosa venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora