Capítulo 20: "Sobrevivo a mi primer año"

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Los semidioses miraron a Percy como si le hubiera crecido otra cabeza, ¿cómo se le ocurría viajar en avión? Y encima con su hermana.

-Sabes que eso podría haber salido mal, ¿verdad?- Thalía alzó una ceja mirando a su primo.

-Era eso o que se formará la tercera guerra mundial y realmente no me apetecía otra guerra mundial- Percy le contestó.

Zeus y Poseidón se ofendieron, sus peleas no eran para tanto, ¿verdad?

Thalia suspiró.

-Aún así...- Negó con la cabeza -Bueno, yo quiero leer-Al decir estas palabras el libro apareció en sus manos -Capítulo 20, "Sobrevivo a mi primer año"-

Ares había hecho estallar un coche de policía, esos sujetos muggles que cumplían el rol de aurores de una forma mucho más patética, y los mortales atribuyeron aquello a que había sido un secuestrador disparando un arma de fuego contra una tubería de gas rota.

Al final Percy terminó fingiendo un llanto frente a las cámaras diciendo que todo lo que quería era regresar a Nueva York con su padrastro. Así que la policía recolectó mucho dinero, más de lo necesario, y pudimos comprar los boletos de avión para llegar a Nueva York en tiempo record... claro que, tuvimos suerte de que nadie nos pidiera documentación o información porque yo no figuraba ni de cerca en algún registro de identidad muggle, pero eso no salvó a mis amigos nuevos de mi ataque de pánico ante la idea de volar.

Vale, puede parecer patético, pero es que... ¡odio las alturas! Además, Zeus me odia a mí y si vuelo estoy invadiendo su territorio, su reino, y aquello ya lo comprobé cuando intenté volar en escoba en Hogwarts. Todo el tiempo, desde el despegue en Los Ángeles hasta que aterrizamos en Nueva York, cerré mis ojos con fuerza mientras me aferraba gritando cada cierto tiempo en el oído de Annabeth. Aquella ave metálica daba más miedo que El-que-no-debe-ser-nombrado poseyendo a mi hermana y soltando un basilisco para matar a toda la escuela.

Los magos miraron a Cassidy confundidos.

-¿Más miedo que Voldemort? ¿Enserio?- Harry preguntó sin poder creérselo.

-Soy hija del dios del mar Potter, el aire no es lo mio- Se defendió la chica.

Y ni hablar de, lo que Percy y Annabeth llamaron, la turbulencia.

Pero para mi suerte y deseo de seguir viviendo un poco más, llegamos a salvo a Nueva York, sin ningún rayo golpeando y derribando el avión. Así que esquivando la prensa salimos del aeropuerto, nos separamos en la parada de taxis, Grover y Annabeth tomaron uno hacia el Campamento Mestizo, mientras que Percy y yo tomamos un taxi directo a Manhattan.

Treinta minutos más tarde entramos en el vestíbulo del edificio Empire State.

Nos acercamos al guardia y le dijimos—Queremos ir al piso seiscientos.

El guardia leía un grueso libro con un mago en la portada. Que irónico, pensé con sarcasmo y un tanto cansada de todo esto. El libro debía de ser bueno, porque le costó lo suyo levantar la mirada.

—Ese piso no existe, chaval.

—Necesitamos una audiencia con Zeus —le dije yo ahora.

Me dedicó una sonrisa vacía—. ¿Una audiencia con quién?

—Ya me ha oído —exigí.

—Sin cita no hay audiencia, chica. El señor Zeus no ve a nadie que no se haya anunciado.

—Bueno, me parece que hará una excepción. —Percy se quitó la mochila y la abrió.

Leyendo "Cassidy Weasley y los elegidos" || hp & pjoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora