-Demuéstralo -exige Naruto.
Intenta parecer firme con su pregunta y con su carácter. No sabe que expresión tiene en su rostro en ese momento, pero espera que sea lo suficientemente intimidante como para sacarle la verdad a Shion, por si es que se atrevía a mentirle con algo tan importante en su propia cara.
-¿Para qué? -Shion alza el mentón. No se dejará intimidar por nadie. Ni siquiera por él. - No quieres a este bebé. No me quieres a mí. ¿Para qué quieres que te lo demuestre?
-Déjate de juegos, Shion -espeta entre dientes. Odiaba su actitud altanera. - Te he dicho que me lo demuestres. Hazlo.
-La prueba de embarazo se encuentra en algún bote de basura -Shion pasa ambas manos sobre su rostro, cansada. - Tengo los análisis de sangre, la ecografía que me hice hace algunos días atrás. Tengo poco más de tres meses.
De pronto, Naruto siente algo pesado en sus hombros. El mundo parece caer sobre él, aplastando su cuerpo, todo su ser junto a un montón de ilusiones y sueños que quería cumplir. Shion estaba acabando con todo eso.
-Maldición -susurra para sí mismo. El sudor en su frente se hace presente al igual que un calor sofocante que poco a poco le dificulta cada vez más el respirar.
-¿Y bien? ¿Quieres que te los enseñe?
El silencio por parte de Naruto es una respuesta clara para Shion, pero aún así no mueve un solo músculo de su cuerpo. La conversación todavía no acaba.
-No... -responde finalmente, tomando el puente de su nariz con dos de sus dedos. Inhala y exhala en repetidas ocasiones, lo único que necesita es un poco de aire. O tal vez salir corriendo. No podía estar atravesando una situación así. - No es necesario -aclara su garganta.
-¿Entonces? -Shion alza una de sus cejas. Intenta leer la expresión de Naruto, pero no lo consigue. Él parece demasiado sorprendido, abatido. Puede ver la culpa en sus ojos, pero eso no es lo que Shion necesita de él.
-Entonces... -Naruto alza su mirada hacia Shion, quién poco a poco se acerca cada vez más a él. Naruto cierra ambas manos en puño fuertemente. No, todavía no terminaba de creerlo. - Shion, yo...
-¿Tú...?
-Me haré cargo de ese bebé.
Shion sonríe, pero es una sonrisa que Naruto no logra apreciar, pues ni siquiera está en su rostro. Eso. Eso es lo que ella quería oír de él. Pero ese era solo el inicio.
-Nada le hará falta, ni a ti, ni a él.
-Bien...
-Pero no puedo casarme contigo.
La mirada de Shion cae como si algo le hubieran echado encima. No. Naruto no podía tener las cosas tan fáciles. Eso no.
-¿Qué? -pregunta con hilo de voz.
-Lo siento, pero ya te lo dije. No te amo. Lamento ser tan cruel y duro para decirlo, pero es lo que siento. No puedo casarme con alguien por quién no siento nada.
-Tú...
-De verdad lamento que los dos estemos en esta situación, pero te prometo que estaré ahí para ti y para nuestro hijo. Nada le hará falta, eso tenlo por...
-No -le interrumpe fríamente. Naruto la mira con curiosidad. - No me interesa nada de ti si no estás dispuesto a formar una familia conmigo y con este bebé.
-Shion...
-¡No! -grita. - No quiero. No pienso ser madre soltera.
-Por Dios. ¿Es que acaso no crees que pronto podrás conocer a alguien? ¡Hay mil hombres que morirían por ti!
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La Amante ┊ NaruHina
FanfictionLa amante... eso es en lo que Hinata se había convertido.