44

745 91 17
                                    

—Entonces… —Hanabi pasea sus ojos entre las dos personas que están frente a él. — ¿Ustedes son novios?

—Sí —Naruto no tarda en responder.

—Eso no es así —y Hinata no tarda en negarlo.

—¿No lo son?

—No —Hinata niega.

—Está bien —Naruto asiente muy a su pesar. — En este momento no, pero quizás dentro de media hora más sí.

—No los estoy entendiendo —Hanabi suspira un poco frustrada. — Pero bueno… después de lo que acabo de escuchar me queda claro que ustedes dos no tienen una relación normal. Ni siquiera tienen una historia normal.

—Eso sí es verdad —Naruto asiente cruzándose de brazos.

—Con permiso —Hinata de pronto se pone de pie.

—Espera. ¿A dónde vas? —Naruto no tarda en ponerse de pie junto a ella.

—Al baño —responde entre dientes, arrastrando sus palabras. — Vine con mi hermana, no voy a dejarla sola.

—Hinata realmente se ve muy molesta —murmura Hanabi apoyando su rostro sobre la palma de su mano mientras sigue los movimientos de su hermana con los ojos. — Eso explica su actitud.

—¿Actitud? ¿Cuál actitud? —pregunta bastante interesado en ello.

—Pues… —Hanabi encoge sus hombros sin saber muy bien cómo explicarlo. — Se ha comportado… extraña. Muy extraña. Se veía nerviosa casi todo el tiempo, como si estuviera aquí pero al mismo tiempo no. Pensé que era todo una idea mía, pero ahora que estás aquí, entiendo mucho —Hanabi suspira. — Pensé que quedarse sin empleo tenía la culpa de que se viera tan distinta.

—Oh, todavía no acepto su carta de renuncia. En teoría, tiene empleo aún —Naruto responde con total normalidad.

—Espera… ¿Tú eres su jefe? —Hanabi expande sus ojos con sorpresa.

—Ah, demonios… Hinata va a matarme —Naruto sujeta el puente de su nariz con sus dedos.

—¿Entonces no me han contado toda la historia?

—Bueno… —Naruto también apoya su rostro sobre la palma de su mano. — Hay muchas cosas que tal vez no sepas, pero no creo que necesites saberlas, si te soy sincero.

—¿Por qué no? —Hanabi eleva una ceja.

Ahí estaba otra vez ese rostro serio.

—Porque a menos que tú hermana no quiera decirte algo, no soy el indicado para hacerlo. ¿Bien?

—Eres un sujeto bastante raro, eh… —Hanabi lo apunta con su índice.

—Reservado —le corrige. — Creo que debería bastar con que sepas que amo a tu hermana.

—Lo sé —Hanabi asiente. — Pude notarlo con facilidad. Pero no me basta con eso.

—¿No?

—No —Hanabi niega. — Voy a estar conforme si me aseguras que no vas a lastimarla… otra vez.

—No voy a lastimar a Hianta nunca más. Quiero cuidarla, estar a su lado… amarla.

—Que cursi, ew —Hanabi tuerce su gesto. — Bien, espero que así sea —responde tras ponerse de pie.

—¿Qué haces? —Naruto la sigue con la mirada.

—Me voy.

—¿A dónde?

La Amante ┊ NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora