La Amante ┊ NaruHina

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No fueron demasiadas horas de viaje pero estaba cansado de conducir. Por lo menos ya estaba en el lugar en el que se supone debía encontrar a Hinata, si es que Sasuke verdaderamente tiene la razón.

Siente cómo el estómago se le revuelve cuando piensa en la idea de volver a encontrarla, pero sabe que es algo positivo. Independientemente de que Hinata no quiera verlo. Lleva demasiados días sin saber de ella y de lo único que está seguro es que no va a permitir que transcurran más.

Sasuke:

¿Ya llegaste?

Naruto:

Después de un viaje interminable, sí

Sasuke:

No seas exagerado, no con más de cuatro horas

Naruto:

Demasiadas horas conduciendo

Sasuke:

Pfffff

¿Te estás quejando ahora ya estás apunto de encontrar a tu asistente?

Naruto:

Retiro lo dicho.

No me estoy quejando

Y por favor deja de decirle asistente

Sasuke:

Perdón

Olvidé su carta de renuncia

Ex asistente ;)

Naruto:

Sasuke…

Sasuke:

Anda, un poco de humor no te tiene mal en una situación tan tensa

Naruto:

¿Situación tensa? ¿De qué estás hablando?

Sasuke:

Porque existe la posibilidad de que tú asistente no asistente te mande al diablo tan pronto como te vea

Siento tus nervios desde aquí

¿Entonces Sasuke también es consciente de ello?

Naruto:

¿Nervioso yo? Bah

Patrañas

Mejor dejemos esta conversación hasta aquí. No me puedo concentrar y no tengo idea de dónde estoy, lo único que me mantiene esperanzado es que no es como la ciudad

Sasuke:

Bien

Suerte

Y háblame si necesitas emborracharte de alegría por encontrar a la mujer de tu vida

O en caso contrario, si necesitas emborracharte por encontrar a la mujer de tu vida y que luego ella te mandó al demonio 😈

Naruto reniega con su cabeza y decide no contestar, prefiere darle la buena noticia una vez que aquello haya sucedido. De momento su primera parte del plan “Reconquistar a Hinata” (el cuál acababa de inventarse) es por supuesto dar con ella.

No tiene absolutamente una idea de lo que va a ocurrir después, por lo que tampoco lo piensa demasiado una vez que estaciona su vehículo frente al comercio. El frío del día Lunes le asecha desde el primer momento, pero no es impedimento para que se adentre entre la gente.