«Te pido que me dejes ser tu novio»
—Dios... ¿Qué fue eso?
Hinata sacude su cabeza después de escupir la pasta de dientes. De paso aprovecha de mojar un poco su rostro al sentirse avergonzada al tener que recordar las palabras dichas por Naruto no hace demasiado tiempo.
¿Entonces ellos son...?
¿Novios?
¿Novios oficialmente?
—Me siento como una tonta adolescente —susurra viendo su reflejo en el espejo. — Más aún sabiendo que él se encuentra aquí ahora...
Después de que Naruto se decidiera a llevarla a casa porque ya era muy de noche, creyó que eso sería todo para ellos. Pero no.
De pie en la entrada de su hogar se encontraba Hiashi, cruzado de brazos, con su expresión llena de seriedad. Esa típica mirada suya que Hinata conoce perfectamente bien, porque es la misma que vio todos los días, cada día de su vida.
—No tienes que saludarlo si no quieres...
Le había dicho con la intención de no hacerle sentir incómodo. Ya habían pasado demasiadas cosas para un sólo día.
—Quiero hacerlo —le había respondido él con total seguridad.
—¿Estás seguro? —pregunta titubeante. Siente que su estómago se revuelve del siemple hecho de pensar en Naruto y su padre teniendo una conversación formal.
—Por supuesto que sí. ¿Por qué no iba a estarlo?
—Es... es que independientemente de todo el tiempo que llevemos juntos, es primera vez que conoces a mi familia. Ya conociste a mi hermana. ¿Conocer a mi padre el mismo día no es tal vez... demasiado?
—¿Demasiado? —Naruto alza sus cejas. — ¿Te da miedo?
—No —Hinata niega rápidamente. — No es que me dé miedo... simplemente no quiero que te sientas incómodo. Tal vez no viniste preparado para conocerlo...
—Hinata, mi amor... —Naruto toca su rostro con suavidad. Sabe muy bien que su ahora suegro los está observando, pero aquello no es impedimento para no tocarla. — Vine preparado para todo. Incluso para escucharte decir que no quieres estar conmigo.
—¿Qué? —ahora es el turno de Hinata para alzar sus cejas.
—Lo sé —Naruto sonríe. — Estaba preparado para escucharte decirlo pero no para aceptarlo. Así que en este momento estoy listo para todo. Para conocer a tu padre o para enfrentarme al mismísimo diablo si es necesario.
—Tonto —Hinata ríe, disipando al menos un poco su nerviosismo. — Mi papá no es el diablo. Sólo es un hombre serio. Además... él jamás conoció a ninguno de mis novios, nunca le presenté a alguien... esto también es nuevo para mí.
—Sé que soy así de especial —Naruto le da un pequeño guiño lleno de confianza. — Me siento feliz de saber que soy el primero. Y el último.
—¿El último? —Hinata muestra una mueca de diversión. — ¿Por qué suenas tan seguro de eso?
—Porque ya aceptaste ser mí novia. Eso lo dice todo, preciosa.
Hinata resopla, queriendo esconderse debajo del tapete del baño. ¿Cómo es posible que Naruto le ocasione ese tipo de emociones tan diversas? Es una mujer adulta que parece estar entregando su segunda adolescencia, sólo que con muchos más cambios hormonales de por medio.
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La Amante ┊ NaruHina
FanfictionLa amante... eso es en lo que Hinata se había convertido.