ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 42

Capítulo 42

Sin más que decir, el fuego envolvió a Jessica haciendo la teletransportación, por fin era libre y podría regresar a su mundo con su gente.

Luego de su liberación, Jessica apareció frente a sus hombres, quienes estaban junto a Donghae regresando a su reino, estos al verla no pudieron contener su emoción, aunque después de la sorpresiva aparición, el desconcierto se apoderó de ellos. La incredulidad se reflejó en los rostros de los presentes, quienes no esperaban ver a su reina reunida con ellos, ya que el rey JaeJoong se había mostrado inflexible en no liberarla. La aparición inesperada de Jessica generó un revuelo entre sus hombres y causó un asombro generalizado.

—¿Cómo es posible?—preguntó uno de los hombres de Jessica.

—El rey de los Vulcanix me ha dado mi libertad.

—Pero ¿Cómo? Él no quería por ningún motivo liberarla.

—Sí, fue inesperado para mí también. Pero ahora estamos aquí, juntos de nuevo —respondió Jessica con serenidad, intentando calmar la incertidumbre que flotaba entre ellos.

Jessica en ese instante lo único que quería era reunirse con los demás vampiros vulcanix, por lo que se dirigió al rey de los Draigmen.

— Donghae, voy a utilizar mi técnica de teletransportación para llevarnos rápidamente a tu reino —anunció Jessica con determinación, mientras su mirada transmitía un atisbo de urgencia.

Donghae asintió con firmeza, reconociendo la necesidad de actuar con prontitud ante las circunstancias.

—Entiendo, Jessica. Haremos lo que sea necesario para llegar rápidamente —respondió Donghae, confiando en las habilidades de la reina.

Jessica cerró los ojos y se concentró, canalizando su poder interior. Un fuego intenso rodeó a todos los presentes y, en un destello cegador, desaparecieron de aquel lugar. Cuando el fuego se desvaneció, se encontraron de pie en el reino de los Draigmen.

Llenos de esperanza y alivio, los Vampiros Vulcanix recibieron a su reina, Jessica, con alegría y gratitud. Sus rostros reflejaban una mezcla de emociones: desde la euforia por verla a salvo hasta el alivio por la creencia de que, por fin, tras tanto tiempo de incertidumbre, su seguridad y bienestar estarían asegurados. Aunque los Vampiros Vulcanix mostraban una visible alegría y alivio al ver a su reina a salvo, los Draigmen, en contraste, parecían mantener un semblante impasible y neutral, en su mayoría, no mostraban expresión alguna.

Jessica percibió claramente la diferencia en las reacciones de ambas razas. A pesar de la notoria falta de emoción en los rostros de los Draigmen, no mencionó nada al respecto. Comprendía que, en aquel reino, su gente no era bienvenida y, por ende, no era apropiado hacer alarde de su presencia. Respetando la atmósfera circundante, optó por no Jessica se acercó a Donghae con decisión en sus pasos. Sus ojos reflejaban una mezcla de determinación y anhelo por ver a sus hermanas.

Luego de unos segundos, Jessica se dirigió al rey Donghae con la intensión de hablar con sus hermanas, realmente quería terminar con esta situación que la carcomía por dentro.

—Me gustaría hablar con mis hermanas. ¿Sería posible? —Preguntó Jessica.

Donghae asintió con un gesto serio.

—Por supuesto, Jessica. Permíteme llevarte a un lugar donde puedan hablar con tranquilidad —respondió Donghae, indicando con un gesto que la siguiera hacia un salón apartado.

En silencio, caminaron hasta llegar a una estancia espaciosa y tranquila. Donghae la hizo esperar un momento mientras se dirigía a buscar a las princesas.