ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 54

Capítulo 54

Después del apasionado beso, Jessica, con una sonrisa, expresó su deseo de simplemente descansar y dormir esa noche, pues sentía que entregarse a él, sería algo muy precipitado y realmente aun no lo conocía del todo, no quería cometer un error del cual después pudiera arrepentirse. JaeJoong, respetando su decisión, asintió con comprensión.

— Claro, Jessica. Entiendo. Si prefieres descansar, solo duerme. Estoy aquí si necesitas algo.

Ambos se dirigieron a la cama, encontrando un espacio cómodo para descansar. Jessica, agradecida por la comprensión de JaeJoong, se acomodó para descansar y cerró los ojos, sumergiéndose en el silencio de la habitación.

JaeJoong, aunque inicialmente había esperado momentos más íntimos, comprendió la importancia de respetar los límites. Se recostó a su lado, y en el tranquilo susurro de la noche, ambos se sumieron en el sueño reparador.

Jessica se despertó temprano con la primera luz del día filtrándose suavemente por las cortinas. Se estiró suavemente y, con cuidado para no despertar a JaeJoong, se levantó de la cama. Con paso silencioso, se dirigió a la habitación de enfrente donde estaba su ropa, ropa que por cierto le había facilitado JaeJoong días anteriores.

Después de tomar un reconfortante baño, Jessica regresó a la habitación de JaeJoong, luciendo fresca y revitalizada. Observó al rey Vulcanix durmiendo pacíficamente y, con una sonrisa, decidió despertarlo de una manera especial.

Se acercó con suavidad a la cama y se inclinó sobre JaeJoong y le dio un tierno beso en los labios.

— JaeJoong, es hora de despertar.

El rey Vulcanix, aún sumido en el sueño, respondió con un ligero murmullo, pero no abrió los ojos. Jessica, decidida a hacer que el despertar fuera memorable, nuevamente le dio un beso en los labios y JaeJoong en ese momento atrajo hacia su cuerpo, y dando una vuelta rápida quedó sobre ella.

—¿Qué maneras son estas de despertarme? —Preguntó él. —Hazlo todos los días.

Ella no pudo evitar sonreír y nuevamente sus labios se encontraron, pero Jessica luego de unos segundos cortó el beso y como pudo se levantó de la cama.

—Ya ha amanecido, sería bueno que te levantes. Tenemos mucho que hacer hoy —instó Jessica con una sonrisa.

JaeJoong, complacido por la sugerencia de Jessica, obedeció y se levantó de la cama. Se dirigió al baño para darse un reconfortante baño matutino. Mientras el agua caía sobre él, no pudo evitar sonreír. Hacía muchísimos años que no se sentía así, su corazón saltaba de alegría y ni qué decir, sentía que todo ahora valía la pena.

Sumergido en sus pensamientos, JaeJoong recordó cómo la presencia de Jessica había traído consigo un cambio tan positivo en su vida y en su reino. La idea de trabajar juntos para construir un futuro mejor le llenaba de esperanza y emoción.

Después de unos minutos en la ducha, JaeJoong salió, aún con una sonrisa en el rostro. Se vistió con ropas frescas y se acercó a Jessica, quien lo esperaba con determinación.

— Estoy listo para enfrentar el día, gracias a ti —dijo JaeJoong, expresando su gratitud con una mirada llena de complicidad.

Juntos, salieron de la habitación, preparados para abordar los desafíos que el día les deparaba en el reino de los Vulcanix.

Después de alistarse para el día, JaeJoong sugirió que disfrutaran de un desayuno juntos antes de abordar las tareas pendientes en el reino de los Vulcanix. Con la orden dada, una diligente sirvienta se encargó de preparar la mesa en el comedor.