LVI. Cuchillo

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01 de julio; 2006. Jojagos, Estados Unidos. 08:33 hrs.

Olson había perforado el cráneo de Josuke, pero por algún motivo, este no moría.

—Perro faldero..., llámame de esa forma todas las veces que quieras. Eso no hará que te perdone la vida.

—Ya se... —continuó Josuke, debilitado, pero aún determinado y con esperanza—, de todas formas, es una buena distracción.

Olson sintió como un filo se hundía en su vientre, al voltear a ver, notó que Josuke había tomado un pedazo de metal afilado que se hallaba por el suelo, encajándolo en él.

—¿De verdad crees que esto me matará? Si ni siquiera Slasher pudo acabar conmigo hace cinco años, ¿qué te hace creer que tú podrás matarme?

Josuke no respondió, en su lugar, golpeó en el rostro a Olson, tirándolo al suelo. Él tomó el gancho, clavando la punta en el cuello de Olson, levantándolo hasta estar cerca de su rostro.

—Tengo que probar si el tiempo afecta tu metal —susurró Josuke al oído de su rival.

Olson pateó a Josuke, haciéndolo retroceder. Luego, se retiró el gancho del cuello, observándolo y arrojándolo detrás de él, para después, aparecer un cuchillo en su mano derecha.

Olson se abalanzó con el cuchillo en alto, Josuke se colocó en una postura de pelea con sus puños en guardia. Olson atacó, tratando de cortar a su rival con varios cortes en diagonal, Josuke retrocedía, evitando los cortes.

Maldita sea —pensó Josuke—, debo de regresar los golpes, no puedo dejar que él gane.

Josuke comenzó a observar a su oponente, notando que no respiraba, su pecho no tomaba aire, lo que le permitía cortar sin detenerse para tomar aire y continuar, solo continuaba.

Cuando Josuke tocó una pared de un edificio detrás de él, Olson cambió la postura de su cuchillo, preparándolo para apuñalar, lo que le dio el tiempo suficiente a Josuke como para golpearlo en el estómago, tomar el trozo de metal encajado en Olson y cortando su garganta.

Perfecto, ahora solo debo de evitar que se vaya.

La sangre de Olson estaba completamente coagulada, apestaba a muerto, como si fuera un zombi, pero este no se detuvo, Olson apuñaló el hombro de Josuke de todas formas, mientras que un trozo de metal oxidado se dirigía al cuello de Olson, cerrando la herida.

—Soy un retornado, Josuke —explicó Olson, se le notaba más burlesco y alzado—. Gracias a Seraphin he podido revivir, no importaba que estuviera descuartizado, mientras mi cerebro sobreviviera, podían traerme de vuelta a la vida.

Josuke siguió luchando, tomando el cuchillo de su hombro y atacando a Olson, sin embargo, al intentar cortar, su mano se detuvo, como si una fuerza lo repeliera, de forma similar a un imán con un polo idéntico. Acto seguido, el cuchillo fue arrojado lejos de su mano, pues la fuerza de repulsión se aumentó.

Tenía que probarlo —pensó Josuke, buscando con que defenderse—, no puedo dañarlo con sus propias armas, y supongo que tampoco con metal oxidado, esa parece la base de su poder.

Olson apareció otro cuchillo en su mano, volviendo a atacar, aunque Josuke esta vez había cambiado de estrategia.

Al cortar con la hoja del arma, Olson notó que el cuchillo oxidado se había quebrado, como si hubiera chocado con algo demasiado duro, y al observar que era, un enorme kanabo, apoyado en el suelo se hallaba frente a él, Josuke no lo levantaba del todo, pero lo había sacado lo suficientemente rápido como para poder bloquear el ataque.

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