LVII. Títere

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01 de julio; 2006. Jojagos, Estados Unidos. 08:35 hrs.

Marionet observó la esfera, notando que no había nada, ni siquiera rastros de sangre que mostraran que Alisha había sido asesinada.

—Vamos, Alisha —proclamó ella, colocando el megáfono frente a ella—, sé que estás viva, no tienes que esconderte. Te encontraré de una u otra forma.

Moviendo uno de sus dedos, ordenó a los wendigos que buscaran, corriendo a los edificios, entrando en estos y explorándolos. Mientras que ella siguió hablando.

—Mira, Alisha. Ya has ido demasiado lejos, eliminaron a Sharuh, mi colega; al creador de los wendigo y a muchos otros. ¿En serio crees que de verdad eres un héroe? Puede que tú no los hayas matado directamente, pero que no hayas impedido su muerte..., te vuelve igual de culpable que ellos. Tus manos están manchadas de sangre.

Al decir eso, de un edificio escuchó el disparo de un rayo, a lo que una gran cantidad de arena salió del edificio a alta velocidad, aplastando a algunos wendigos en el camino. Marionet ordenó que fueran a ella, sin embargo, el gólem que algunos wendigos seguían atacando había liberado su brazo, golpeando a varios que iban en camino a atacar a Alisha, y como no pudieron ver el ataque, los logró eliminar.

Alisha, sin más heridas que con las que había llegado, caminó hacia Marionet.

—Sí que no te detienes, Alisha, eres terca como nadie, y eso te llevará a la tumba.

—No me importa —afirmó Alisha, una voz decidida, lista para luchar, sosteniendo en su mano derecha el parang—, no escucharé nada de lo que digas. Tú solo quieres hacerme daño para controlarme, sabes que si bajo la guardia sería mucho más fácil que esforzarte para usar tus hilos. ¿O me equivoco?

—No es nada de eso, querida —aseguró Marionet, tirando el megáfono mientras movía otro dedo—, solo me gusta hacer sufrir a quien lo merece, asesina.

La orden fue atendida por algunas armaduras, las cuales volaron hasta donde estaban ellas, apuntando sus armas y disparando a Alisha, ella respondió esquivando los disparos al correr, no podía saber donde atacaban, ya que sus armas eran bastante silenciosas y los disparos potentes. No le quedaba más opción que esconderse en algún edificio.

Mientras una armadura comenzaba a buscar, Marionet ordenó también a los wendigos que fueran al edificio, no estaba en ningún otro sitio, y mientras ellos atendían, ella se quedó a protegerlos del gólem.

Bien, si uso los hilos de Emperor...

De el dedo corazón derecho de Marionet, una serie de varios hilos dorados salieron, comenzando a crear una gran cúpula, sumiendo el lugar en una oscuridad incluso mayor que antes.

Deshecho del gólem..., aunque perdí control de algunos wendigos, pero que estén dentro del edificio me ayuda a que no me ataquen. Debo de controlar a Alisha, con eso evito que el gólem esté activo.

Con eso en mente, Marionet esperó a que sus enviados hicieran el trabajo.

01 de julio; 2006. Jojagos, Estados Unidos. 08:50 hrs.

Alisha se escondía en el edificio, un terreno donde las armaduras no podían moverse libremente y donde los wendigo tenían menos terreno para escalar y abalanzarse, pero que también confundía la orientación de Alisha.

Todos luchaban fuera de su elemento, el campo abierto.

Los sonidos de cuchillas clavándose en las paredes mientras los wendigos buscaban, los chirridos del metal de las armaduras al caminar y aquellos terremotos que se sentían tan cerca, hicieron que Alisha ahogara sus gritos. Pero eso no importaba, ella tenía que salir de ahí.

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