LXVII. La muerte

18 11 0
                                    

Al morir, nadie sabe a dónde vamos.

La muerte es extraña. Parece un final y un comienzo, nacemos sin existir, y perecemos en la inexistencia. Es extraño.

¿Qué pasa después de la muerte? ¿Hay algo o simplemente se acaba todo, como apagar un foco?

Solo alguien muerto lo podría decir.

Especialmente alguien que hizo un trato con la muerte.

Thomas había fallecido, era la segunda muerte profetizada en Jojagos, si la profecía estaba en lo correcto, sus amigos vivirían y lograrían acabar con Seraphin y Holloway.

No obstante; él no sabía sobre esto, solo conocía su propia muerte, por lo cual, la intriga de saber si Alisha, Dan, Josuke o Dionne morirían era lo que de verdad hacía que la muerte pareciera un infierno.

Al morir, Thomas no se encontró con nada, solo un vacío infinito, no era completamente negro, era difícil de explicar, es igual a ver con una rodilla, no hay color, no hay negro, no hay blanco. Simplemente no había nada.

En aquel inusual vacío, donde ni el sonido ni el olor podían percibirse, sintió que algo cortaba su piel, no podía decir donde, era como si su carne estuviera extendida por todos lados, no se sentía humano.

El corte escribía algo, lo cual pudo descifrar luego de un rato.

«Hola, Thomas»

No pudo contestar, ¿cómo lo haría? Intentó hablar, moverse o hacer algo, pero era como si su cuerpo no fuera suyo, solo sentía aquellos rasguños.

En aquella confusión, los rasguños volvieron a escribir.

«Tiempo sin verte»

¿Quién era?

«Soy The Death»

Eso respondía la pregunta, era como si pudiera leer su mente.

«Puedo hacer eso, tu pacto conmigo me da completo control de tu ser después de la muerte»

Lo recordaba, el trato que le dio el Santo a cambio de volver de la muerte luego de que le dispararan en Coozhury, era que al morir este le pertenecería a The Death.

«No vengo a que lo recuerdes, estoy aquí para cobrar mi parte del trato»

¿Qué haría con él?

«Serás mi juguete por toda la eternidad, o hasta que alguien destruya la espada donde yace lo que queda de mi ser»

Lo entendió, pero no podía quedarse de brazos cruzados.

«¿A qué te refieres?»

Dan, Alisha, Josuke, Dionne, no podía quedarse ahí si no sabía que estaban bien.

«El sendero inmutable ha cambiado, todos morirán»

El mensaje de The Fool parecía ser el correcto, ¿por qué había cambiado?

«Sloth interfirió, es un mentiroso, solo busca divertirse»

Thomas no podía creer eso, ¿Sloth?

«Se suponía que Seraphin moriría en su sueño, pero él decidió liberarla. Solo para demostrar que no estaba atado a nadie ni nada»

¿Y entonces que harían?

«Aceptar el nuevo camino, Holloway muere y Seraphin prevalece, asesina a todos, excepto a uno, al cual mantendrá vivo por toda la eternidad, para evitar que Pride despierte y los asesine»

Dan, él sería su víctima para eso.

«Puede ser, pero tampoco yo se eso con certeza»

No podía ser eso posible, ni bueno para ningún Santo.

SlasherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora