XXX. Renacer de la bestia

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22 de octubre; 2001. Coozhury, Estados Unidos. 06:00 hrs.

Alisha se dirigió hacia May, esta vez, decidió usar el parang, después del sueño de Sloth, recordaba que su padre podía controlar pequeños montones de arena con mucha precisión y letalidad.

Justo lo que ella necesitaba.

May se recuperó de la patada de Sanford, poniéndose de pie, lista para pelear, hasta que se dio cuenta que no contaba con su lanza, no tenía más opción que pelear con sus puños.

Ambas mujeres estaban situadas frente a frente, aquella que tenía vendados los ojos atacó primero, arrojando una corriente de arena hacia su oponente, guiándola con el parang, mientras que la de la armadura comenzó a elevarse en el cielo, pensando que así evitaría el impacto, pero no fue así, de alguna forma, Alisha logró asestar un corte.

—Esto es raro —pensó May—, ¿Cómo carajos la arena me pudo cortar? Los ataques de Alisha eran contundentes, golpes secos, no cortes, aunque..., puede ser porque está usando esa espada rara, no importa, no es rival para mí.

May siguió en el aire, esquivando los cortes que lanzaba Alisha en el aire, rodeándola y acercándose a ella.

—¡May! —exclamó Alisha, tratando de que su rival la escuchara en el aire— ¡¿Sabes que tu armadura hace mucho ruido?! ¡Esas turbinas son excesivamente ruidosas!

—¡¿Eso que carajos tiene que ver con nuestra pelea?! —pregunto May, extrañada por la actitud de Alisha.

—¡Nada, solo busco ganar tiempo!

Desde la distancia, una figura alada se alzó, su vuelo se asemejaba al de un águila, detrás suyo se hallaba el contorno de la luna, dejándolo ver como un ángel caído, este, no era otro que...

Thomas.

En su mano, sostenía un hacha larga, mientras que, en la otra, se hallaba una lanza de dos puntas.

—Que te parece, May —dijo Thomas desde la distancia, lanzándole la lanza —, sobreviví, ¿Qué te parece si peleamos una vez más? Esta vez sin tu novio.

—Me parece bien —contestó May, tomando en sus manos la lanza mientras tomaba una posición lista para pelear—, ¡Prepárate!

El primer ataque lo dio May, tratando de empalar a Thomas con su lanza, cosa que él evito, usando sus enormes alas para colocarse fuera del alcance de May, elevándose más en el cielo, arrojando varias plumas hacia ella, cortando partes de la armadura con ellas, mientras que la falta de plumas hizo que comenzara a caer, aunque no importaba, ya que las plumas volvieron a formar las alas en pocos segundos, dirigiéndose a la espalda de Thomas rápidamente.

May volvió a atacar, lanzando rayos de la lanza, los cuales Thomas bloqueo usando las alas como escudo, coordinándose de manera magistral a los ataques y evitando caer mucho en el proceso.

—Aún no es momento —razonó Thomas—, debo de esperar, aún no.

—¡Cobarde de mierda! —pensó May, furiosa por no poder asestar un solo golpe.

A ella no le quedo más remedio que acercarse, atacando con una serie de puñaladas a Thomas, el cual las bloqueo usando su hacha, aunque no todos los ataques pudieron ser bloqueados, algunos si que cortaron un poco de la piel de Thomas, haciéndolo sangrar un poco.

Mientras los ataques con la lanza seguían, Alisha pensaba en que hacer, suponiendo que debía de ayudar a su amigo a ganar el combate, escuchando los ruidosos choques de metal provenientes de la lanza y del hacha de ambos combatientes.

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