¿Cazar? ¿Estaba hablando en serio, o la falta de alimento le estaba afectando?
-Fuiste tú quien dijo que no podríamos cazar porque llamaríamos la atención del enemigo – dije.
- No hemos encontrado a ningún enemigo en varios días, así que está bien.
- ¿Al menos sabes cazar? – pregunte ya que yo nunca había cazado en mi vida.
- No, pero soy un Centurión, lo más probable es que sea bueno en ello – contesto.
Su comentario podría parecer pretencioso, sin embargo, tenía toda la razón. Hasta ahora no había actividad física que se me complicara, por lo que, cazar sería solo un juego para niños, además de que no habíamos visto soldados enemigos durante varios días, así que no tenía miedo de que nos encontraran.
Ambos comenzamos a caminar por el interminable bosque. Había diferentes tipos de animales que podíamos cazar, liebres, ciervos, varios tipos de aves, incluso animales mucho más grandes y temibles como lobos y osos, pero al parecer ninguno de ellos seria nuestra presa ya que ÉL ni siquiera les prestaba atención.
Me preguntaba que buscaba dado que constantemente se agachaba y con su mano tocaba el suelo como si estuviera rastreando algo.
-Por aquí – decía ÉL cada vez que aparentemente encontraba lo que buscaba.
No tenía más opción que seguirlo, y no era porque me diera miedo quedarme sola, sino que tenía curiosidad por saber que era lo que buscaba con tanto afán.
Después de pasar un par de horas caminando, comencé a escuchar un río correr frente a nosotros. Al parecer ese era nuestro destino ya que lo ojos de ÉL brillaron en cuanto lo escucho, así que nos apresuramos a llegar.
Era hermosa la vista, el río corría con tranquilidad y este desembocaba en un lago. Todo el lugar estaba rodeado por árboles los cuales parecían cuidar aquel sitio con recelo, como si fuera especial.
ÉL bajo sus mochilas, las acomodo al lado de un árbol y camino hasta el lago. Toco el agua con la mano y dijo:
-Esta fría, pero soportable.
Lo miré con extrañeza, supuse que tal vez pescaríamos o algo por el estilo ya que acto seguido comenzó a quitarse sus botas. Probablemente necesitaba meterse al agua para poder agarrar los peces y como yo nunca había pescado no podía opinar si lo que hacía estaba bien o mal.
Me quede observándolo con detenimiento ya que la pesca en río me parecía una actividad interesante.
ÉL se quitó su gabardina y la colgó sobre la rama de uno de los árboles. Me volteo a ver de reojo y sin decir nada más se quitó la playera que traía puesta, dejando al descubierto su piel desnuda. En cuanto hizo eso me di la vuelta en seguida, estaba muy sorprendida, no sabía que hacer, así que simplemente le dije:
- ¿Qué mierda estás haciendo? – grite con fuerza.
- ¿Qué parece que estoy haciendo? – me pregunto -. Voy a tomar un baño – se escuchó como caía su pantalón al suelo.
- ¿Bañarte? – pregunté -. ¡Creí que cazaríamos!
- Claro que cazaremos, pero para mí, esto es primordial, así que lo haremos en cuanto termine – se sumergió en el lago -. Te recomiendo que tú también lo hagas.
Nos había llevado varias horas encontrar este lugar y, ¿en lo único que ÉL estaba pensando era en meterse a bañar? Me parecía algo realmente innecesario, en este lugar estábamos para sobrevivir, no para vernos bien, aunque tenía que admitir que a mí también me hacía falta tomar un baño. Llevábamos en este bosque tantos días que no había lugar en mi cuerpo que no estuviera cubierto por tierra, pero no quería meterme al mismo lugar donde estaba ÉL.

ESTÁS LEYENDO
Los Centurión
Action¿Qué es la paz? Son solo recuerdos vacíos, llenos de felicidad, pero también mucho dolor. ¿Qué son los amigos? Son una fortaleza, pero también un punto débil que pueden arrebatarte sin piedad. ¿Qué es la familia?Aquellos por los que estas dispuesto...