El comandante Lewis se cambió de ropa, llevaba un traje no muy ostentoso, pero presentable. El estaría presente en el entierro de George. Sería un programa simple, la mayoría de los soldados y comandantes que todavía se encontraban en la base lo presenciarían.
A mí se me negó rotundamente estar presente puesto que aún no era el momento para que las personas me vieran, ya que mi primera presentación tenía que ser poderosa y ante el mundo entero, no en un entierro donde me vería débil y frágil. Fueron indulgentes conmigo, me llevaron hasta un monitor desde donde pude presenciar todo a través de las cámaras de seguridad, desgraciadamente no podría escuchar nada, pero así, de cierta manera, estaría dándole el último adiós a mi querido amigo George.
La ceremonia dio inicio, todos los escuadrones estaban formados, al frente de ellos se encontraba el ataúd de George, lo cubría la bandera de Gladius, a su costado había una foto en grande del rostro de George con su uniforme y unas cuantas flores adornaban el lugar. El comandante Lewis se subió a un templete y les dio un discurso. Me hubiera gustado saber que les dijo, porque a muchos de los presentes sus ojos se les comenzaron a llenar de lágrimas y a pesar de que lo tristes y destrozados que se encontraban mantuvieron la compostura.
En cuanto termino de hablar el comandante Lewis, seis soldados muy bien uniformados se acercaron al ataúd, todos eran del escuadrón de George, uno de ellos era Damián. Con sus manos tomaron el ataúd y lo subieron a sus hombros, caminaron hasta llegar frente a un hoyo, ahí lo colocaron y antes de que comenzara a bajar quitaron la bandera.
El ataúd de George decenio poco a poco y mientras este lo hacia las lágrimas comenzaron a brotar. En esa ocasión no eran las mías, eran la de mis compañeras, sus amigos y las personas que lo conocieron. Perder a una persona tan brillante y amable como él era un golpe duro para todos.
Me habría gustado estar ahí y pedirles perdón a todos ellos por no poder proteger a su gran amigo, a nuestro gran amigo.
Si desde un inicio hubiera sabido que era un Centurión, tal vez ninguno de nosotros hubiera experimentado esa perdida, pero era demasiado tarde.
Varios solados se posicionaron en una fila, tomaron unas escopetas y dispararon al cielo. Veintiuno fueron los cañonazos que escuche, esa fue la forma de honrar a George.
Al terminar, el comandante Lewis les dijo un par de cosas más y después se retiró de aquel sitio y así cada uno de los soldados se fueron de ese lugar, hasta que solo quedo el escuadrón de George, Sara, Dayana, Alicia y Moira.
Estaba a punto de apagar el monitor cuando vi que en lugar de mis compañeras se fueran con los demás soldados se dirigieron a otro sitio, tuve curiosidad de saber a dónde iban así que las seguí con ayuda de las cámaras.
Llegaron a un edificio y entraron en este. Su interior era blanco, con varios pasillos y en estos había unas cajas que a simple vista era tres veces más grandes que la palma de mi mano. Cada caja tenía una fotografía y debajo había algo escrito.
Todas se separaron y empezaron a buscar en cada una. Había miles de ellas, pero no tardaron en encontrar lo que buscaban. Fue Moira quien la encontró y les aviso a las demás chicas. Se acercaron al lugar, con sus manos intentaron ocultar su llanto, pero las lágrimas se escapaban entre sus dedos.
No fue difícil para mí adivinar qué era lo que habían encontrado, ese era el lugar donde descansaban los restos de Olivia. Quería estar con ellas, llorar a su lado, recordar los buenos momentos que pasamos a su lado y darle el último adiós a mi querida amiga Olivia, pero no podía hacerlo.
A pesar de que no estaba en ese lugar, sentía que de alguna manera me encontraba con ellas y así no me sentía tan sola. El comandante Wang entro y me llamo, tenía que ir a entrenar con él, yo quería seguir ahí, aunque no podía negarme, así que solo vi una última vez el monitor y después de eso me fui con él.
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Los centurión
Action¿Qué es la paz? Son solo recuerdos vacíos, llenos de felicidad, pero también mucho dolor. ¿Qué son los amigos? Son una fortaleza, pero también un punto débil que pueden arrebatarte sin piedad. ¿Qué es la familia?Aquellos por los que estas dispuesto...