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El viento helado pegaba en mi rostro con cada paso que daba, los copos de nieve caían como una delgada cortina de lluvia, y yo deseaba darme la vuelta y regresar con él.

Atravesé el patio y brinqué sobre la cerca sin detenerme hasta llegar al bosque, los animales huían asustados por el alboroto, mientras que yo me escondía entre unos arbustos.

El ejercito de soldados enemigos regreso a la base y el soldado que vi anteriormente salió a recibirlos, lucia bastante molesto, les dijo muchas cosas que, por la distancia, no alcance a escuchar, pero en base a como movía sus labios pude entenderle que les decía encuéntrenlos.

Todos salieron corriendo rumbo al bosque tomando diferentes direcciones, era evidente que estaban desesperados por encontrarnos y no me cabía la menor duda de que buscarían hasta debajo de las rocas de ser necesario.

Solo debía esconderme por treinta minutos hasta que llegarán por mí.

Ese tiempo era muy poco comparándolo con el mes que llevaba perdida en el bosque.

Me coloque el comunicador en mi oreja y la voz del comandante Lewis resonaba diciendo:

- ¿Señorita Brown me escucha? ¿Señorita Brown?

- Ya lo escucho - conteste.

- Que alivio - dio un gran suspiro -. Informe su situación.

- Los enemigos me están buscando, me escondí entre unos arbustos muy cerca de una base militar para no ser encontrada.

- ¿Una base? - pregunto sorprendido el comandante Lewis.

- Así es.

- Esos malditos tenían todo planeado desde hace mucho - se escuchaba molesto.

- ¿A qué se refiere?

- ¡Denme imagen satelital! - ignoro mi pregunta.

- ¡A qué se refiere! - insistí.

- Malditos infelices - hizo una larga pausa y siguió -. Inmediatamente después de que desapareciste en el bosque comenzaron los ataques del ejército rojo, atacaron las ciudades fronterizas entre Gladius y Cassis, mandamos una gran armada a defenderlos, sin embargo, los hicieron retroceder. Desconocíamos de quien se trataba ya que no portaban una bandera, al principio creímos que era Phalera, pero cuando nos llegaron noticias de que también habían sido atacados dejamos de sospechar de ellos. Doce días después de que te emboscaron hackearon los noticieros y reprodujeron un video.

- ¿Qué clase de video?

- En el aparecía la gobernante de Cassis declarándole la guerra a Gladius y Phalera - las sospechas que tenia de que el enemigo estaba atacando Gladius eran ciertas.

- Comprendo.

- Señorita Brown - dijo con seriedad el comandante Lewis -. La guerra se ha complicado, ahora tenemos dos enemigos que nos asechan, es por eso que le pido que resista un poco más.

- Lo hare, ¿Algo más que deba saber?

- Sera mejor que todo lo que ha pasado en este tiempo se lo cuente en persona ya que Cassis podría estar interviniendo la señal y escuchando nuestra conversación - cierto, no me había puesto a pensar en ello.

Comencé a escuchar pasos acercándose a gran velocidad hacia mí.

- ¡Señorita Brown un escuadrón se acerca a su posición! - dijo alarmado el comandante Lewis.

- ¡Mierda! - me metí entre los arbustos. Había casi un centenar de soldados, afortunadamente no me vieron.

Estaba nerviosa, el corazón me latía muy rápido, las manos me sudaban, intente no hacer ni el más mínimo ruido para que no me encontraran.

Los centuriónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora