Los centurión

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Cassis ¿Cómo podríamos describir ese país tan misterioso?

Poco se sabe sobre Cassis, en la escuela apenas y lo mencionaban ya que nuestra nación Gladius y Phalera le habían hecho algo terrible.

Hace más de doscientos años yantes de que la primer gran guerra diera comienzo Gladius y Phalera eran grandes aliados y entre ambos dominaban Cassis.

Tiempo después y como ambas naciones querían tener el completo control de Cassis estallo una guerra entre, lamentablemente debido a ello Cassis fue azotada por esa guerra ya que varias batallas muy importantes se llevaron a cabo en su territorio. No satisfechos con ello, al terminar la primer gran guerra entre Gladius y Phalera, ambas naciones se apropiaron de una parte de su territorio, así sometiendo a sus ciudadanos a cumplir sus órdenes.

Básicamente eran sus esclavos, ya que se establecieron innumerables fabricas dentro de su territorio y los ciudadanos de Cassis fueron obligados a trabajar en ellas, en jornadas laborales de doce a catorce horas diarias.

Esa esclavitud duro ciento veinte años, hasta que hace no menos de ochenta años se levantaron en armas, logrando así su libertad. Lo primero que hicieron al ser un país libre fue cerrar sus fronteras, manteniéndose así, lejos del peligro que representaba estar ubicados cerca de dos naciones cuyo único propósito aparentemente es mantenerse en conflictos la una con la otra.

Tenemos información de cómo era hace varios años, ya sea de su religión, etnias, lenguaje, geografía y tipo de gobierno, pero todo ello pudo cambiar radicalmente en ese periodo de tiempo.

Cassis cerró sus puertas al mundo exterior, por lo que no sabíamos que esperar al llegar. Claramente no nos recibirían con los brazos abiertos ya que éramos la mayor arma que tenía nuestra respectiva nación.

Naciones que casi los destruye, naciones que los esclavizo por años y naciones que está repitiendo de nuevo la historia.

Lo único que teníamos en claro era que ir hacia su territorio era nuestra única opción y si queríamos seguir con vida y salir del bosque lo antes posible debíamos seguir hacia el norte, hacia Cassis.

Creímos que nos tomaría más de unos cuantos días llegar a Cassis, pero estábamos muy equivocados ya que hasta ese momento habían transcurrido seis días desde que entramos al bosque. Podría sonar poco, sin embargo, estar seis días al lado de la persona que ha matado miles de inocentes, incluyendo a un gran amigo ha sido sin duda lo más difícil que he hecho hasta el momento.

¿Cómo es que duramos tantos días sin matarnos? La respuesta era muy sencilla, simplemente no nos hablamos más que para indicar que era momento de movilizándonos. Conversaciones más largas que esas eran imposibles de tener, ya que constantemente estábamos en desacuerdo, y ello solo desencadenaba más y más discusiones, que, si no se detenían de inmediato, inevitablemente conllevaría a una batalla a muerte.

Al principio ÉL caminaba delante de mí, como si fuera el quien nos dirigiese a ambos. ¿Eso me molestaba? Así lo fue, ya que parecía que yo tenía nula autoridad ante ÉL, sin embargo, de inmediato dejo de molestarme porque así me permitía observarlo con mayor detenimiento y estudiaba sus movimientos. Su manera de caminar, pararse, comer, cada cosa que hacía por mínima que fuera le prestaba atención, tal vez eso podría ayudarme para poder matarlo.

El estar atenta a mi alrededor y prestar atención a no encontrarnos con el enemigo era lo único que hacíamos, ello, más el silencio que había entre ambos resultaba aburrido, así que, de cierta manera, era entretenido ver como se comportaba ÉL.

Tenía conductas repetitivas, que, solo si le prestabas mucha atención podías notar, como cuando se levantaba, siempre lo hacía con el pie derecho, al caminar se detenía por tres segundos cada dos kilómetros, masticaba su comida veintitrés veces por bocado, pero la que más me extrañaba e intrigaba era que cada vez que veía ciertas cosas quedaba embelesado por ellas.