Y si me miras a los ojos y dejamos de tener miedo. Si me dices que no a todo y yo que si, creamos el dime y te diré lo más romántico de toda la historia. Si te olvidas un poco de lo que quiere el mundo y empiezas a querer lo que quieres tu corazón.No nadamos contra la corriente porque es imposible pero tampoco nadamos con ella porque nos caemos en ríos de aguas sucias. La cascada era muy alta para las dos así que tú te lanzaste primero y me dejaste atrás y no por eso te dejé de buscar entre las profundidades de mi alma. Suena egoísta para mí pero aun así; no me detuve porque era mas el amor hacia nuestro amor que el amor hacia mi amor.
FREEN SAROCHA
—Entonces, hay que movernos para acá para que tu cuerpo no se adelante a la música. Recuerda siempre que nosotros no nos pertenecemos a la hora de bailar —me explicó Jimin—. Siempre es bueno dejarse llevar. A ver, te explico un poco más, a la hora de bailar no hay que pertenecernos, porque nos cerramos a los movimientos.
—Entiendo —asentí—. Eso quiere decir que me suelto y empiezo con pequeños pasos.
—Depende mucho de la música. Pero sí, casi siempre es así.
—Uy, no se te da tan mal, Freen —entró Engfa a la sala de prácticas junto a Charlotte.
Estas dos no se separaban. Charlotte de la nada quería invitar a Engfa a comer con ella todos los días; y aunque desde lejos podías notar los buenos sentimientos de Charlotte, también sabía que Engfa no iba mucho a por relaciones serias. Ella era más de concentrarse en su trabajo que en el romance.
Casi nunca terminan bien esas historias.
—En realidad, Freen tiene flexibilidad —dijo Jimin—. No puedo esperar para hacer una coreografía con ella.
—¿Y tú? —Charlotte ladeó la cabeza hacia Engfa—. ¿Bailas o algo?
Esta agitó la mano, —No, no, por algo soy maquillista.
—Pero no veo el porqué no intentarlo —afirmó aquella.
—Charlotte tiene razón, Engfa —apoyé.
—Gracias —me fulminó con la mirada. Se la tenía que devolver—. Pero para la próxima. ¿No te tocaba practicar con Becky hoy, Freen?
—Sí, creo que sí, pero no me siento lista. Jimin algo de miedo me metió —me crucé de brazos. Como si estuviera cuidándome a mí misma.
No me daba miedo el hecho de bailar con Becky, me daba miedo de las miradas que pudiéramos cruzar. Su intensidad en el baile poco o nada me importaba.
Me daba una rabia interna esta sensación de cree que harás algo mal sin siquiera hacerlo, ¿por qué? era irritante bailar entre llamas de inseguridad y nervios que te hacen temblar. Es difícil olvidar, claro, eso es obvio. Pero casi nunca nadie dice que el tiempo es sólo eso; tiempo.
Y de sólo pensar que hoy estaría con Becky en esta habitación de práctica, de vez en cuando mirándonos a los ojos y cuestionándonos por dentro de nosotras cuantas personas hay en esta habitación que no podemos ver. ¿Cuántos miedos tenemos?, pero tengo en cuenta que no seremos sólo nosotras dos.
Sino también la tensión.
La cual incrementaba sólo cuando estábamos ella y yo, podían haber más personas, pero con el simple hecho de mirarla a los ojos... sí, todo era diferente.
¿Por qué?, creo que jamás me cuestioné algo tanto.
Soy segura de mí misma, pero ¿lo soy porque en realidad lo soy o por el hecho de que no me queda de otra que forzarme para serlo?
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AMOR DE CINE || FREENBECKY
RandomBecky Armstrong es una bailarina muy famosa, conocida por hacer las mejores coreografías y saber que su trabajo siempre es y será primero. Alejando su vida de las cámaras y haciéndolas privadas; tiene a una fan que muere por conocerla y saber más de...