AMOR DE CINE || FREENBECKY

11. No es Justo

BECKY ARMSTRONG

—Fue mucho, Friend —dije, paseando de un lado a otro—. Ese perro...

—¿Te parece mucho regalar un perro? —arqueó las cejas.

—Pues... ¿y si se confunde?, yo no estoy enamorada —aclaré.

—¿Y que te hace pensar que ella sí?

Auch.

Hasta el momento Freen no me había dado ese tipo de indicios, al contrario. Siempre fue chica de mantener su puesto, no como otras que se me acercaban a preguntarme cosas inútiles para al final yo decirle que no estaba interesada en una relación. Follar con ellas y decirles que se marcharan, causándoles así una humillación.

No me daba pena decirlo, era todo lo contrario. Pero sé que Friend no era participe de mi satisfacción al mencionarlo. Ella más que comportarse como psicóloga, se comportaba como amiga, y era lindo tener a alguien con quien hablar; pero también me sentía juzgada.

—Vamos a ver, Becky —se cruzó de piernas—. Te sientes reprimida en muchas cosas, ¿crees que tu padre no aceptaría una relación con una chica?

—Mi padre dice que eso despista, y tiene razón. Me pasó una vez.

—¿Y por qué te pasó una vez te pasara siempre? es algo promiscuo pensar de esa manera, ¿no lo crees?

Negué, —No, mi padre todo lo que me dice es por y para mi bien, Friend. Tu deberías saberlo.

—No, Becky, yo lo único que sé es que hoy estás aquí, diciéndome que hiciste mucho en regalar un perro y es que ni siquiera esperaste una explicación por parte de Freen. Se lo diste y saliste corriendo.

—Porque no quería que pensara...

—Que era todo en serio, que ella te gustaba. ¿Pero y no es eso verdad?

—No —afirmé—. Por Dios, ¿gustarme?, claro que no. Es imposible.

—Nada es imposible —se aclaró la garganta—. Hay una fina muy corta entre lo que uno siente y lo que uno quiere sentir; pero no significa siempre que se unan.

—Espera —levanté la mano—. En español, por favor.

—Pongamos una situación hipotética. Hay dos chicas y tú estás en medio, por una sólo hay amistad pero ella está enamorada de ti, y por la otra sientes amor pero ella está enamorada de otra persona. Aquí viene el "Lo que uno siente y lo que uno quiere sentir". Quieres sentir amor por la chica que está enamorada de ti pero no puedes porque no mandamos en nuestros sentimientos, y los que dicen que sí, usualmente los reprimen.

—A ver, lo que me quieres decir es que quiero sentir algo pero no puedo porque ya siento otra cosa, ¿cierto?

Asintió, —Es exactamente lo que dije.

—¿Qué pasa si reprimo mis sentimientos u emociones?

—Vives anestesiada —contestó—. Llegas a un círculo donde cuando te toca vivir una experiencia ya sea triste, nostálgica, feliz, y etcétera. Te cierras, y las confundes. Lleva a no saber adecuarlas al momento y lugar. Cuanto más las reprimas, más difícil será sacarlas a la superficie —explicó con brevedad.

—Pero yo no las reprimo —Friend alzó las cejas—. En serio, no siento nada por nadie.

—¿Sabes que hay algo que me gusta de ti?, y es la manera en la que hablamos, como expresas tus sentimientos aunque no quieras, y esta muy curioso todo.

—Ni siquiera recuerdo lo que hablamos —refuté—. Ya pasó.

—Bien. Que bueno que no lo recuerdas, así se te es mas fácil olvidarte de Freen.