AMOR DE CINE || FREENBECKY

27. Fresas Y Cigarrillos.

MARATÓN 4/5

FREEN SAROCHA

—No puedo creerlo, suena increíble —dije con entusiasmo—. No puedo esperar que Engfa o mi madre la escuchen.

Becky sonrió, —Entonces, mañana puede ser. Te prometo que esto que acabas tú de hacer, es solo el comienzo, tienes una voz preciosa y —se detuvo—. Bueno, tampoco es para tanto.

—Lo dice la Señorita que dije que desafiné en la primera nota —me mordí el labio inferior—. Sí, está lista la canción, pero necesito el baile.

—No sé qué hacemos perdiendo el tiempo, fácilmente podemos crear uno tú y yo, y no me vengas con que el idiota de Jimin, porque no lo soporto —dijo, acremente—. En serio, siempre quiere hacerse el bueno.

—No se hace, él es. A pesar de que te caiga mal, puedo ser consciente de que no es mala persona; se ha comportado muy bien conmigo —agregué.

—Claro, porque le gustas.

—Becky —solté en un tono de reproche.

—Oh, vamos, Freen, no te hagas la ingenua. Sabemos perfectamente que eso ocurrió desde el primer día. Pero no arruinemos esto hablando de Jimin, mejor dime el nombre de la canción.

Rodé los ojos, —Está bien, estaba pensando ponerle... You And Me.

—Suena interesante, y la letra concuerda. Entonces, así se llamará.

Sorpresivamente, Becky en todo momento se comportó amable y me dijo lo bien que lo estaba haciendo, no tenía idea de cuanto tiempo teníamos encerradas en aquel estudio, pero sin duda, eran horas muy lindas en las cuales Becky jamás se negó a sonreírme ni halagarme, mostrándome un lindo lado de ella.

Y es aquí donde me pregunto si de verdad es como se muestra a los demás o si solo finge. Que conociéndola un poco más, puedo notar que no es como se muestra, que detrás de esa rudeza hay un pequeño gatito el cual quiere ser protegido, y cuando la mirada no me daban ganas sino de abrazarla. Quizás era por instinto, pero su sonrisa era todo lo que estaba bien.

Becky era hermosa, y con su manera de tratarme lo era aún más. Los pequeños detalles que tomaba conmigo, o como cuidaba de que cada cosa estuviera en su lugar, de no forzar demasiado mi voz, aconsejándome en que notas debía subir y cuáles no. Cuando me sentó en su regazo sin dureza, posando su mano sobre mi cintura.

Y Mierda, que bien se sentía aquello. Solo fue sobre mi ropa y los vellos de mi nuca se erizaron, por un momento quise que fuera sobre la piel de mi cintura.

No pienses en eso, Freen.

—Pero primero comamos algo, pedí pizza con algunos refrescos —salió antes que yo de la habitación.

Sonreí y bajé detrás de ella. Se encontraba recibiendo el pedido, lo dejó sobre el mueble todo.

—Me moría de hambre —dije—. ¿Es de pepperoni?

—No, sé que no te agrada, así que la pedí solo de queso. Pedí una grande para que comas bien, ya que casi no lo haces, y pues los refrescos y sé que el Coca cola no te gusta mucho, lo pedí de Uva y Naranja —levantó la mirada, pero yo me había quedado anonadada, ¿cómo sabía tanto de mí?— ¿Ocurre algo?

—No es que... sabes más de mí que yo misma —dije por lo bajo.

Carraspeó, —Solo las adiviné, no es como si... mejor coma y ya, no busque tantas respuestas.

Algo inquieta se empezó a mover por el lugar, no sé si fingiendo buscar algo o qué. No preguntaría más, ya que sé que Becky es complicada de por sí y no me apetecía arruinar todo lo que he avanzado con ella.