Extra [9/12]

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Friend

Caminar a veces por los pasillos de aquella empresa era mucha costumbre, de vez en cuando iba a saludar a Becky, y a ver como seguía. Hacerles preguntas y demás. Debido a que, siempre vi a Becky como mi amiga.

Desde el día que Becky y yo nos conocimos por medio de una reunión, desde ese día, dijo que visitaría mi consultorio. No falló a lo que dijo.

A los dos días volví a verla. Le di un fuerte abrazo y le pregunté el como iba. Que como se sentía. Mostrándome así, abierta con ella, sin aun conocerla me pude permitir apreciar que era una chica cerrada, la cual le costaba hablar de sus problemas. Ya sea temas dentro o fuera de lo familiar.

Por lo mismo, y siempre que le preguntaba sí quería una cita, que podía ser su psicóloga, Becky me rechazaba la oferta y aseguraba no necesitarla. No obstante, jamás dejé pasar la oportunidad de quedar con ella. De vernos de vez en cuando, era lindo pasar tiempo con una persona la cual se dejaba estudiar pero al mismo tiempo, necesita seguimiento.

Era ambas cosas en una sola.

Linda.

Cómoda.

Y amable cuando se dejaba conocer.

No fue fría. Sólo algo diplomática.

Creo que Becky es ese ejemplo de paciente que nunca tuve, claro, y es que no la puedo considerar un paciente. Porque ella misma me lo dijo "no eres mi psicóloga". Pero tampoco dijo que era su amiga. No obstante, yo sí la consideraba mi amiga.

Cuanto más pasaba el tiempo más facil era tratarla, conocer sus emociones y cuando me estaba mintiendo. Conocía a Becky.

Definitivamente, conocía a Becky.

A un punto que nadie había llegado antes, más que sentirme cansada por los años que estuve intentando que me mirara a los ojos por un largo tiempo, me sentí orgullosa de que siempre venía a mi consultorio. Aunque, las visitas con el tiempo cesaron. Ya no eran tan frecuentes.

Luego me enteré de todo el escándalo. Y después de todo lo que pasaba con su padre; aun así, no la dejé de buscar. Más insistí con ella.

Becky estaba experimentando nuevas emociones. Solía cerrarse, huía de todo lo nuevo. Estaba saliendo de su zona de confort, así como tiempo después, ocurrió con Freen. Donde todo era nuevo, nada experimentado antes. Había tenido una chica, pero que ame una vez, no signifca que no pueda amar dos veces. E incluso, la segunda con mucha más intensidad.

Porque no necesariamente sintió amor por la primera chica, pudo haber sido esa costumbre de tener a alguien a tu lado.

Becky se cerró cuando fue engañada, cuando su madre se alejó y no peleó por ella. Ella ya no me veía como su terapeuta, sino más bien como su amiga, y yo no la percibía como mi paciente, sino como una amiga más.

Y era algo mutuo.

El cariño siempre estuvo ahí.

Me enteré de tantas cosas de su vida. Las cuales me mataban, a veces quedaba toda la noche pensando, e incluso siendo Psicologa, se me hizo complicado entender el comportamiento de su padre, y el como era con ella. Todos los castigos, reclamos y demás que soportó. Los gritos, el rechazo de su madre.

Becky se defendía. Becky no quería un apego con nadie, era difícil para ella, sentía que si empezaba a depender de alguien se iba a perder, no sería de ella. Y más que depender, sentía que si llegaba a sentir algo por alguien, ya sea amistad o algo menor.

Ella no quería a nadie.

Ella decía no necesitar a nadie.

Pero la entendí en todo momento, jamás fui capaz de juzgarla. Iba contra mi etica, contra mi moral, iba contra mi pensamientos e iba contra todo lo que me dijo que le había pasado. Ella pensaba una cosa "si ella estaba, la otra persona no estaría. Y sentía la sensación de que no la necesitarían jamás".

Cuando Freen llegó a la empresa, todo se puso de cabeza, Becky ya no era Becky, por lo menos no la que temía al compromiso. Sino una muy diferente.

Un alma nueva.

Una sonrisa nueva.

Algo nuevo.

Ella se estaba enamorando. A primera vista, percibió algo que en otras personas no pudo ver. Su carácter no era precisamente el mejor, y algunas veces, su temperamento parecía empeorar. Pero lo cierto es que luchaba contra sus miedos. Poco a poco, iba mejorando, iba conociéndose a sí misma.

Soy creyente de que podemos hacer las cosas solos, pero nunca está de más la ayuda de personas correctas en tu vida. Porque ¿cómo esperas que una persona mejore si nadie ni ella misma cree en ella?

¿Cómo mejoras cuando alguien te repite día a día lo que haces mal?

¿Qué no saldrás adelante sin su ayuda?

Y el trauma empeora cuando viene desde pequeño. Creo que lo que más ayudó a Becky, es el ver que alguien si se quedaba, sí hacía valer sus palabras con hechos. No iba por la vida regalando sueños para al día siguiente hacer todo lo contrario. Estuve para ella cuando me necesitó.

Percatándome de que nunca dependiera ni mental ni mucho menos físicamente de Freen. Más bien, que conectara con ella. Que se diera cuenta que sí puede vivir sin ella pero que sí está enamorada, no quiera hacerlo.

Que la enamorara todos los días. Que apreciara lo lindo de la vida. Que así como tiene lados malos, tiene sus lados buenos.

Una buena familia.

Que fuese unida.

Que no repitiera patrones tóxicos.

Freen siempre fue lo que ella necesitó. Freen jamás dependió de Becky, pero sabía que si un día le faltaba, nada sería lo mismo. Y es que ya nada es lo mismo cuando falta alguien en tu vida, lo correcto es aprender a vivir con lo diferente. Apreciar lo bueno y dejar ir lo malo.

Y aprendió a querer sin usar las palabras hirientes. Respetando los espacios, y sabiendo que no importa donde vaya, siempre tendrá a personas que la quieren sinceramente. Porque Becky no sólo tenía belleza física.

La belleza de ella provenía del alma.

Una muy linda y pura. Que recien empezaba a querer sin prejuicios.

Dejando su miedo a ser amada.



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AMOR DE CINE || FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora