26. Cicatrices.

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MARATÓN 3/5

FREEN SAROCHA

—¿Y cómo vamos con la hermosa canción, Princesa Freen? —Jimin entró a la sala de prácticas—. Espero que bien.

Suspiré, —Más o menos, no lo sé, en realidad le falta el ritmo y todo. Pero aquí la traigo, pude escribirla anoche.

—¿Anoche?, ¿andábamos inspirada o qué? —tomó la canción—. ¿La grabaste?

—No, pero ahí está la letra, espero te guste porque, sino, me retiro —agité las manos.

—Espera, eso significa que...

—Sí, Jimin, estaré en el concurso y si gano me voy a Londres, creo que bueno, sería una gran oportunidad y se lo presentaré a mi madre. Si desea venir conmigo o quedarse aquí, que por su trabajo ya me puedo sospechar la respuesta —expliqué.

—¡Es maravilloso, en serio! ¡Sería una gran y hermosa oportunidad y como tu coreógrafo personal, tengo que ver esta canción y luego todo lo otro!

—Ade...

—Freen— Engfa entró por esa puerta como loca—. ¿Puedes decirle a Charlotte que me deje en paz?

Charlotte entró más atrás.

—Pero que no estaba coqueteando con aquella camarera, te lo vengo diciendo desde ayer, ¿cómo te lo hago entender, Engfa? —explicó Charlotte.

Jimin  y yo nos miramos de reojo.

Mi amiga echaba chispas. Engfa solía ser muy alegre, eran pocas las veces que compartía momento de ira o lágrimas. Aunque lo de lágrimas nunca, era un personaje muy fuerte. Pero ahora entiendo que es que no había llegado la persona correcta para provocarle las emociones correctas. Ahora estaba dando a demostrar una nueva Engfa.

Eso viene desde que conoció a Charlotte, aquellas se han estado viendo y aunque no le tomo mucha importancia dada que es la vida de Engfa y ella puede hacer su voluntad, siempre es bueno preguntar de vez en cuando, aunque la respuesta siempre sea que no tiene nada con ella y que no siente nada. Engfa si tiene sentimientos y unos muy bonitos, simplemente le cuesta confiar en las personas.

Dado que la cercanía con sus padres es casi nula e insoportable.

—Pero bien que la mirabas —juzgó mi amiga.

—¡Pues porque me estaba dando la orden, Engfa!

—¿Y por qué le sonreíste?

—Porque me dijo que tenía una novia muy hermosa.

—¿Y quién demonios te dijo a ti que yo soy tu novia? —se cruzó de brazos Engfa.

Charlotte abrió y cerró la boca. Aquello le había pegado fuerte, se vio en sus ojos.

–Bueno, yo creí que teníamos algo —dijo Charlotte con desgano—. Después de todo este tiempo saliendo, no lo sé.

Engfa desvió la mirada, —Pues confundiste las cosas, Charlotte.

—Sí, eso es —levantó la comisura de su labio en un mal intento por querer sonreír—. Bueno, no importa, después de todo somos amigas, ¿no?

—¿Amigas? —preguntó Engfa.

—Sí, eso somos. ¿Y ustedes qué hacían? —el tema cambió dejándonos tanto a Jimin y a mí algo perdidos—. Jimin me dijo sobre que escribías una canción Freen.

—Así es, se le entregué... —las miré a ambas—. Es mejor dejarlas solas y así hablan ustedes...

—Sí.

AMOR DE CINE || FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora