UNA CITA PARA CONQUISTAR A KAT ✓

EPÍLOGO

WHEN EMMA FALLS IN LOVE (TAYLOR'S VERSION) (FROM THE VAULT), TAYLOR SWIFT

UN FINAL DE CUENTOS DE HADAS

Katie Maxwell
Seis años después

Quiero decir que, hay cantidades de veces en las que me he sentido muy nerviosa pero este es otro tipo de nerviosismo. O más bien miedo, como lo que sienten los papás cuando dejan a su pequeño hijo en la puerta del jardín de niños por primera vez. Creo que así me siento, ver a Zara frente a mi con un vestido blanco tan hermoso y gigante y que dentro de pocos minutos será una mujer felizmente casada me hace recordar las veces que jugábamos en su casa soñando con éste momento. Al menos una de nosotras lo va a cumplir.

No sé si yo vaya a casarme digo, me encantaría y si Noah me lo pide aceptaría pero creo que ambos tenemos tantas cosas en la cabeza que ninguno está pensando en comprometernos. Digo, Noah es el mejor jugador de voleibol de su generación y tiene que viajar mucho por sus partidos casi no tenemos tiempo para vernos y yo, soy la abogada más solicitada del estado, paso más tiempo en mi oficina que en mi habitación y eso creo que nos está dificultando mucho todo eso de ser oficialmente una pareja.

Tenemos todos los privilegios de un matrimonio, vivimos juntos en una pequeña pero hermosa casa en California. Aunque sería bonito formalizarlo de verdad no, Kat. No pienses en eso, déjalo.

Estaba en un muy importante caso cuando recibí la llamada de Zara. Cuando mi mejor amiga llama más de cuatro veces es una emergencia así que respondí aunque estaba a segundos se subir al estrado para defender a una mujer que fue abusada por su esposo (alerta de spoiler: gane el caso y mi clienta está feliz y yo también) me llamó para avisarme que Troy por fin le había pedido matrimonio y que quería que fuera su dama de honor. No podía decir que no, es mi mejor amiga.

No me doy cuenta que estoy llorando cuando Lissa, la novia de mi hermano me grita haciéndome despertar de mi sueño:

— ¡No llores! El maquillaje se echara a perder, Katie—me dice con cara de horror mientras tenía en sus manos a mi sobrina Annabeth de un año. —Sé que estás muy feliz porque tu mejor amiga se va a casar pero no puedes echar a perder el maquillaje que me costó tanto hacer.

—Vale, perdón.

Me miré al espejo, tengo un vestido color champagne largo y con escote de corazón, que me queda justo al cuerpo, la verdad es que he subido de peso esté último mes aunque me haya puesto a dieta y asisto al gimnasio. Tenía miedo de que no me quedara el vestido de dama de honor para el día de la boda pero aquí estamos, me queda divino.

La señora Woods con ayuda de Lissa ponen el gran velo para terminar con todo. Zara voltea y abre los ojos para mirarse en el espejo y si no fuera por la cara de "si lloras, te mato" de Lissa, mi pobre Zara se hubiera puesto a chillar. Parece toda una princesa, su cabello rubio está recogido y tiene una gran tiara en su cabeza.

—No lo puedo creer, que hermosa estás—le digo, para aguantar mis ganas de llorar. —Estoy muy feliz por ti.

—Gracias—dice.

La encargada de los preparativos de la boda entra con un traje de vestir y una carpeta negra en sus manos.

— ¿Ya están listas? El auto llegó para llevarlas a la iglesia, el novio espera.