Amor Imposible

Capítulo 6

Matthew

No llevaba ni treinta minutos sentado en una roca contemplando el mar y pensando sobre la conversación que tuve con mi papá antes de que me echara de casa, la distancia con mi mamá, que es la única que siempre estaba ahí para mí. El encontrarme solo ahora aquí en la gran ciudad de Londres donde ni remotamente pensaba vivir.

Hoy de por si fui a la escuela con muy mal humor pero lo menos que esperaba era encontrarme a una niña rica, mimada y caprichosa en mi camino, que amargara más mi día de lo que ya estaba, pero está muy guapa y hay que admitirlo, cuando volteo por el sonido de un auto, volteo y lo que menos esperaba es lo que sucede. Ashley se queda unos minutos montada en el auto y al poco rato abre las puertas y sale a tomar aire.

Al ver que no ha notado mi presencia decido tratar de esconderme porque de verdad no quiero discutir más, aunque desde donde me escondo puedo contemplar su total belleza. Ella al sentir la presencia de alguien caminando gira hacia donde estoy y me encuentra escondido detrás de un arbusto.

Yo me escondo más y trato de que no se dé cuenta de quién soy.

Pero como era de esperarse, la muy terca caminó hacia donde yo estaba sin saber si le podría pasar algo por no saber quién es. Cuando llega hasta donde estoy se queda muy asombrada, de la misma manera en que me quedé yo cuando la vi llegar.

—¡Otra vez tú! ¿Es qué me estás siguiendo o qué te pasa? —dice Ashley muy alterada, está que da miedo ja ja ja ja ja ja

—¿Yo? ¿Seguirte a ti? ¿Estás loca o te estás haciendo muchas ilusiones? —digo normal y luego juego con ella haciéndola cabrear más, ¡es que se ve tan bonita!

—Claro que no te estoy siguiendo ¿Qué te pasa? Este es mi lugar secreto, así que la que pregunta ¿qué haces aquí soy yo? —dice haciéndose ver tierna

—Pues yo a esto no le veo nada de secreto, hasta donde se la playa es pública. Y pues estoy aquí porque me encontré el lugar de casualidad cuando intentaba alejarme de ti. —digo restándole importancia

—No me interesa porque hayas venido ¡Sólo vete de aquí! —empieza a alterarse y la verdad no quiero hacerlo yo también, por lo que respondo tranquilo

—Lo siento mucho, Ashley, pero de aquí no me voy. Así que si quieres quedarte y no verme o hablarme aléjate de mí y vete para aquella roca que está del lado de allá. Yo llegué primero y aquí me quedo

De vez en cuando nuestras miradas coincidían pero solo eran eso, miradas, de dos personas que se detestan y que no soportan respirar el mismo aire.

Ashley

Me quedo unos minutos disfrutando de la hermosa vista que me ofrece el mar sentada en el asiento del piloto de mi auto. Me levanto para sentarme en la arena y que el aire fresco me dé en la cara, es uno de los placeres más hermosos de la vida, aunque ame los lujos y las riquezas me gusta mucho la paz que me da este lugar.

Al bajar de mi costoso auto siento una mirada fija sobre mí, como si alguien me estuviera observando y en cuanto volteo me encuentro la sombra de una persona reflejada en la arena tratando de esconderse detrás de unos arbustos, pensando que puede ser alguien algunos de los hombres de papá que me vigilan desde lejos decido acercarme para encararlo.

Cuando llego me topo una gran sorpresa, la verdad no esperaba ver a ese motociclista llamado Matthew aquí, y lo primero que pienso es que me sigue porque si no como sabría de este lugar.

—¡Otra vez tú! ¿Es qué me estás siguiendo o qué te pasa? —digo algo alterada porque sería el colmo que estuviera siguiéndome.

—¿Yo? ¿Seguirte a ti? ¿Estás loca o te estás haciendo muchas ilusiones? —dice tranquilo en tono bajo, lo que hace que me altere más.