Amor Imposible

Capítulo 10

Ashley

Hoy no será un día para nada fácil pero trataré de no pensar en lo sucedido el día de ayer, por lo que decido darle inicio a este nuevo día.

Al llegar al baño recojo mi largo cabello, quito las telas que cubren mi cuerpo y me introduzco debajo de la regadera que me da los buenos días, regulo la temperatura para que no esté ni muy fría ni muy caliente y procedo a lavar mi cuerpo.

Después de varios minutos en la regadera decido que es momento de salir, me envuelvo en mi toalla y me acerco al lavamanos a cepillar mis dientes.

Después de que considero que estoy lista voy hacia el closet para seleccionar el conjunto que utilizaré el día de hoy. No me toma mucho dilema seleccionar lo que utilizaré pues consiste en uno de mis jeans color negro, un top rojo tomate y una de esas chaquetas que llegar hasta aproximadamente las rodillas, parecidas a las que usan los abogados, color negro y por último escojo uno de mis Converse blandos y me los coloco.

Como el conjunto de hoy es un poco sport decido escoger mi mochila Prada a conjunto con mi top. Guardo mis materiales escolares en la misma y la coloco en una esquina para terminar de arreglarme.

Como mi belleza es natural y no necesito de un maquillaje indispensable solo me coloco una capa de base, pinto mis labios rojo como me gusta y coloco unos aretes.

Cojo mi mochila nuevamente y emprendo camino al comedor, la verdad no tengo mucha apetencia pero como el día de ayer solo comi el desayuno decido ingerir algo para evitar un desmayo seguro.

Bajo las escaleras, doy un buenos días general, un beso a mi mamá y a mi papá, coloco mi mochila en el espaldar de la silla y procedo a sentarme. Le pido a mi nada unos panqueques que es lo que me apetece junto con mi termo de café, lo tomaré camino a la escuela.

No como todos los panqueques que me trajo mi nana pero si me como los suficientes para no levantar sospechas y evitar un desmayo.

Tomo mi termo de café, me despido de mis padres y le pido al chofer que me lleve hoy al Instituto, ya mandaré luego a arreglar mi Lamborghini, mientras tanto seguro me trae Steven.

Monto en la parte de atrás del auto, el chofer arranca y va rumbo al Instituto y nos pasamos todo el camino sin hablar, pues no soy de mezclarme con el personal de servicio, mi nana Chloe es ls única excepción porque no la considero como tal.

Al llegar el chofer me abre la puerta y veo que desde cierta distancia Steven se viene acercando a mi. Justo en el momento que bajo del auto corro a sus brazos y lo abrazl como si mi vida dependiera de ello. ¡Sí que lo extrañaba!

¿Se preguntarán quién es Steven verdad?

Steven McHall, es mi hermoso novio, de 17 años llenos de poder y masculinidad. Su familia claramente son los McHall dueños de la cadena hotelera más importante de toda Inglaterra y de gran parte de Europa, y mi novio es heredero de esta.

Es rubio, de 1.90 de estatura, de ojos verdes y cabello ondulado, todo un dios griego, su abdomen está esculpido por los mismísimos ángeles.

Derrocha dinero y sensualidad, es extremadamente posesivo y celoso con todas sus propiedades, me incluyo entre ellas.

A sus solo 17 años ya tiene 3 costosas mansiones, en Manchester, Liverpool y Chentelham, un costoso y moderno apartamento acá en Londres y muchas propiedades de carros deportivos Ferrari, Buggatti y Lamborghini son sus favoritos.

Le encanta ser detallista y ama darme regalos costosos, para nuestro aniversario suele regalarme bolsas Prada o Hermes para aumentar mi colección, es simplemente impresionante.