Capítulo 11

14 4 0
                                    

Ashley

La profesora continúa con su clase normal hasta que se está acabando su turno y nos dice que el día de mañana dejará un trabajo en equipos de cuatro y que mañana traerá los equipos y los temas a trabajar.

Se retira y al tocar el timbre para avisarnos del próximo turno es de Física, el profesor no tarda mucho en llegar por lo que no he tenido oportunidad de terminar de hablar con Steven, supongo que tendrá que ser en el receso.

Los dos turnos de Física pasan algo rápido por lo que ya estamos Pao, Steven y yo de camino a la cafetería.

Al llegar hacemos nuestro pedido y nos sentamos a conversar.

—Ashley, tú y yo tenemos una pratica que terminar —ahí está recordándome que la profesora nos interrumpió y que no hemos terminado de hablar

—Sí, lo sé ¿Quieres hablarlo aquí frente a Pao y toda la o te vas a esperar que estemos solos? —pues aunque Pao sea mi mejor amiga, para mi los problemas de pareja lo resuelve la pareja en privado

—Yo no tengo problema con Paola, así que puedes empezar a hablar, te escucho —y así es, ahora tengo que ponerme a contarle todo aquí en una cafetería

—Como te decía, Matthew es un pedante que conocí ayer cuando atropellé su moto, no tengo ningún interés en conocerlo ni nada parecido, esta mañana lo saludé porque mis padres me educaron, no porque quiera entablar una relación de amistad con él.

La profesora de Biología ayer nos puso un trabajo en equipo de dos y por desgracia tengo que hacer el trabajo con él.

Por más que hablé con ella no hubo forma de hacerla cambiar de opinión y me advirtió que si no trabajaba con ese indeseable no tendría evaluación en su asignatura y sabes que no puedo correr ese riesgo.

—Si te cae tan mal ¿qué es eso de estarle preguntando que cómo está? ¿De averiguar si su brazo está bien? ¿Qué tiene que ver eso contigo? ¿Acaso pasó algo más que no me estás diciciendo? —de verdad que se está pasando como me va a acusar de todo eso

—No, no pasó nada más, en todo caso te lo diría... —no me deja responderle como se merece porque en ese instante me interrumpe y amenaza.

—Ríe como si estuviéramos lo más feliz del mundo y no como si estuviéramos discutiendo que tu amiguito lleva ya algunos minutos mirándonos fijamente y como podrás ver no me puedo creer que él no tenga ningún interés en ti, pero sabes que eres mía y que él no te podrá tener —estoy llegando a mi límite con su actitud pero para evitar un espectáculo le obedezco

Hago caso a Steven y miro en posición a las últimas mesas de la cafetería y en efecto, ahí lo encuentro, comiendo su merienda y observándome como si no tuviera nada más importante que hacer. ¿Qué pasará con este loco? ¿Acaso es un acosador?

Para no darle a entender nada rio justo de la nada como si Pao o Steven hubieran hecho el mejor chiste del mundo, justo en ese instante todos se me quedan mirando como ya es costumbre, yo solo sigo riendo como si mi vida dependiera de ello.

Paola ha estado pendiente de nuestra conversación-discusión y no ha dicho nada, se ha mantenido al margen y de verdad que esa actitud de su parte de ayuda bastante.

A los pocos segundos Pao se unió a mi y a Steven riendo, y es que cualquiera que nos viera creería que tenemos una comedia aquí.

Y pues no estarían equivocados es que, si nos reímos de una comedia y esa es de nuestra vida, al pensar en esto suelto otra risotada.

Tanto dinero y poder que tengo y no me siento completamente feliz.

El estúpido motociclista se para de su mesa y emprende camino a no sé dónde, yo solo sé que en cuanto deja de estar bajo mi zona de visión Steven nuevamente cambia su cara y empieza a reclamarme no sé cuanta cosa.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora