Capítulo 37

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Matthew

La señora Marshella me da un abrazo bastante cariñoso, como si no nos volviéramos a ver y se le escapan algunas lágrimas nuevamente.

No quiero ser intruso ni que me vea como un chismoso por querer saber que le pasa pero esta forma de actuar de ella me está preocupando de sobremanera.

―Señora, no sé qué le pasa ni que es lo que tiene, pero estoy aquí para escucharla si así lo desea, aunque si no está lista para ello le ofrezco mi hombro, puede desahogarse y llorar en él tanto como quiera ―no dice nada, sigue abrazada a mi llorando

No digo nada y solo me quedo ahí correspondiéndole el abrazo y haciéndole saber que puede confiar y desahogarse en mi sin problemas.

―No es un tema del que quiera hablar ahora hijo, te agradezco que hayas tenido la delicadeza de escucharme y me hayas correspondido ese abrazo, lo necesitaba, solo te quiero pedir que apoyes siempre a mi hija y no la dejes sola en ningún momento, sé el ancla que ella necesita para mantenerse de pie, te lo suplico ―se limpia algunas lágrimas que caen de sus ojos

―Ya le he dicho que protegeré y cuidaré a su hija con mi vida de ser necesario y no tengo la intención de dejarla sola en ningún momento, estaré siempre con ella y para ella mientras ella así me lo permita ―nuevamente me agradece y me invita a pasar al salón en lo que ella va a lavarse la cara

Así lo hago, doy una última mirada a esta vista tan maravillosa que tengo a mi alcance y voy rumbo al salón grabando esta imagen en mí memoria.

En el camino me encuentro al señor William saliendo de lo que parece ser su estudio y se dirige hacia mí.

―Buenas noches Matthew, perdona no haberte recibido en cuanto, nos estábamos arreglando ―seco y formal como siempre

―Buenas noches señor William, no se reocupe, yo llegué más temprano de lo acordado porque tenía que traer a Ashley, mientras esperaba admiraba la hermosa vista de su terraza ―digo como para romper el hielo

―Me alegra que no te hayas aburrido, fue decorada especialmente por mi esposa ―mientras me explica avanzamos a los asientos del salón

―¡Oh, qué bien! Su esposa tiene mucho talento. Yo me atrevería a decir que lo había hecho un diseñador de exteriores, es realmente hermoso y acogedor ―digo entre sorprendido y emocionado, no esperé que la señora Marshella tuviera esa habilidad

―Sí, todo lo que mi esposa hace es maravilloso, es muy talentosa a pesar de que no le gusta darse halagos a si misma ―se nota su cariño por ella

―Espero a su edad poder hablar de esa forma de Ashley y tener ese brillo en mis ojos. Se puede notar que a pesar de los años está locamente enamorado de su esposa ―digo sinceramente

―Así es, amo a mi esposa más aún que el primer día que la conocí y más que el día en que me casé con ella si eso es posible y siento que con cada día que pasa la amo más. No confío del todo en ti Matthew y lo sabes, por más que te eh investigado no he encontrado nada sospechoso pero sé que algo escondes, solo te pido que no hagas sufrir a mi hija y te aconsejo que si la amas de verdad le cuentes lo que sé que no nos has contado a ninguno, ni siquiera a ella. Mi hija odia las mentiras y no esperes que sea tarde para decírselo y no te pueda perdonar para ese entonces ―no dice más porque en eso vemos como Ashley se asoma en lo alto de la escalera y empieza a descender lentamente

Esto que me dice el señor William es la tercera advertencia o pista por así decirlo. Primero la película de la cual Ashley me contó, luego las palabras de la señora Marshella y ahora lo que me dice el señor William, no creo que todo esto sea en vano, trataré de decírselo hoy mismo y no esperar a regresar de Manchester.

Con estos pensamientos en mente me pongo al pie de la escalera para esperar que Ashley llegue hasta donde estoy para dirigirnos a la mesa.

Esta vestida hermosamente y a juego con mi vestimenta, sí que es adorable mi novia. Está enfundada en un vestido del mismo color que mi camisa con un cinturón a juego con mi pantalón y unos tacones del mismo color que mis zapatos, con su hermosa cabellera suelta y ondulada. Condenadamente sexy, no hay más palabras para describirla.

Ella es de esas mujeres que no solo levantas pollas sino que son capaces de revivir muertos con esa belleza deslumbrante y esa maravillosa y espontánea forma de ser. Es inevitable que no la ame con cada segundo que pase.

Ashley

Desde el último escalón puedo apreciar como Matthew habla con papá, aunque trato de escuchar lo que dicen me es imposible, hablan bastante bajo, como si no quisieran que nadie supiera sobre que hablaban.

Cuando reparan en mi presencia se callan automáticamente, como si estuvieran hablando de un secreto de estado o algo parecido. Acto seguido los dos se levantan y Matthew se coloca al pie de la escalera para esperar mi llegada, y al hacerlo me tiende su brazo para que me cuelgue de él, mientras mi papá nos ve desde una cierta distancia.

―Estás hermosa ―me susurra Matthew y con esas dos simples palabras logra que toda mi piel se erice
Avanzamos así hasta la mesa, con una seña mi padre nos indica que ya está la cena y me susurra que estoy hermosa sin pronunciarlo en voz alta.

Al llegar Matthew me abre la silla para que me siente y toma asiento a mi lado, mi papá se sienta en su sitio de siempre y en eso aparece mi mamá que no la había visto desde que llegué hace rato y se sienta frente a mí y a Matthew.

Veo su semblante decaído a pesar de que esta tan hermosa como siempre y de que trae un maquillaje impecable, sus ojos se ven rojos como si hubiera estado llorando por mucho tiempo.

Nana junto con otras muchachas de la casa nos preparan la mesa y nos sirven la comida, todo está exquisito como siempre, se ve espectacular, se nota que se prepararon bastante para esta cena.

Debajo de la mesa Matthew pasa su mano por mi muslo tratando de transmitirme tranquilidad, al estar a mi lado puede percibir que me siento algo rara. ¿Y es que quién no lo estaría si tiene a su novio y a sus padres en la misma mesa? Aunque no es la primera vez aun no me acostumbro.

Aunque no lo expresen en palabras puedo notar como a mi papá no le ha convencido Matthew del todo y por más que trata de caerle bien no veo que mi padre cambie su actitud fría para con él.

―¿Por qué están tan callados? Estamos cenando en familia no en un funeral ―dice mi madre para cambiar el ambiente de silencio que hay pero no creo que lo logre porque noto como mi padre se tensó con su broma y no me gustó ese gesto en lo más mínimo

―Cuéntanos Matthew que quieres hacer cuando termines el Instituto ―vuelve a hablar mi madre

―Quiero estudiar leyes señora, me ha apasionado desde que era niño y mi sueño es convertirme en uno de los mejores abogados penalistas del país y poder ayudar a todas esas personas con desconocimiento de las leyes, y que por no tener dinero o por tener un abogado corrupto no son capaces de ganar un caso que está a su favor ―tiene los mismos deseos y ambiciones que yo, sabía que le gustaban las leyes y que quería ser abogado, pero no que detrás de todo eso estaba ese motivo tan noble

―¡Oh, vaya! No sabías que compartías el sueño de nuestra hija, solo que ella quiere ser abogada corporativa, y trabajar para las empresas más grandes del mundo, aunque no por eso se va a dejar de especializar en lo penal y lo familiar ¿No es así hija? ―mi madre siempre alagándome de más

―Sí mamá, así es, quiero ayudar a todas esas personas que lo necesiten y no se puedan costear un buen abogado por la razón que sea, además de ayudar en el crecimiento de empresas millonarias y de otras que apenas están iniciando su imperio y necesitan grandes inversiones sin que se aprovechen de ellos ―doy mi punto de vista, dando a conocer que no es tan diferente al de mi novio


―Me encanta tu forma de pensar mi amor, y me siento muy orgulloso de los planes que tienes en mente y lo espontáneos y naturales que son, estoy segura de que lo cumplirás y serás la mejor en ello, todo lo que tu hagas estará perfecto, y te prometo acompañarte en este camino ―Matthew besa mi mano y veo nuevamente en su mirada preocupación, algo pasa que no me quiere contar

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora