Capítulo 14

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Ashley

Inicio del Flashback

Yo había dejado a Steven y a Paola en la cafetería a solas porque estaba harta de los reclamos y de los celos estúpidos de Steven.

Pero estuve un tiempo en la cancha de deportes antes de ir al salón, porque quería estar sola, y es un lugar que siempre está vacío a menos que se esté jugando algún campeonato o entrenando para el mismo.

Yo necesitaba desahogarme conmigo misma y llorar todo lo que fuera necesario, me parecía injusto que después de tanto tiempo no confíe en mi.

Debajo de las gradas había algunos bancos pequeños, es como un refugio que utilizamos todos aquí cuando queremos estar a solas.

Aquí no daba el sol y alguien de afuera a menos que se acercara lo suficiente no me vería.

Y al parecer Steven y Paola eran de esos de los que no se acercaban lo suficiente, esa es la razón por la que los vi y morí justo en ese momento.

Llegaban de la mano, mirando alrededor pero no detenidamente, y cuando pensaron que no había nadie más aparte de ellos, se besaron intensamente.

Se veía que era un beso lleno de deseo, cargado de pasión y que con solo verlos de esa forma, la escena te decía mucho o todo sin nada de palabras.

Ah, pero ellos no pararon ahí, Steven la puso de frente a la pared, le levantó su saya y empezó a penetrarla. No pude aguantar ver más y ahí donde estaba me quedé llorando, rompieron mi corazón en mil pedazos.

El hombre que yo consideraba sería el padre de mis hijos en un futuro y mi mejor amiga, la que sabía todo de mi desde que éramos niñas, con la que lo había compartido todo, al parecer mi novio no era la excepción.

Me han traicionado de la peor forma posible, el dolor que estoy sintiendo en mi alma es inexplicable. Solo siento que mi mundo se desmorona y todo lo que tenía pensado o soñado se quebraba pedazo a pedazo.

Tuve que seguir aquí escondida hasta que ellos terminaran su espectáculo, gracias a Dios cogieron por el camino más largo al salón.

Esa es la razón de que me diera tiempo de ir por el tramo más corto y llegar antes que ellos. No dije nada, ni di a notar nada, solo ignoré a todos hasta que acabaron las clases. Tenía que sufrir en silencio, era mi vida, no le concernía a nadie.

Fin del Flashback

Nada de lo sucedido se lo cuento a Matthew porque a él no le interesa mi vida y mucho menos tenemos la confianza para hablar de nuestras vidas.

Nos metemos un rato en la playa para liberar nuestro estrés, sin necesidad de conversar, pero no es mucho el tiempo que estamos en ella.

Volvemos a emprender camino pero esta vez si estoy atenta y sé a dónde nos dirigimos, que es al departamentico de Matthew.

Ya llegando a su edificio ambos bajamos de su moto, yo espero en la entrada del parking del edificio mientras que el va a guardar su moto.

Al él terminar emprendemos camino hacia el elevador que nos deja frente a su piso, ambos entramos y Matthew me indica donde se encuentra el baño de huéspedes para que lo utilice.

También me hace llegar una toalla y me presta una de sus camisetas, diciéndome que no tiene ropa de mujer para prestarme.

Sin más opción acepto, porque para estar desnuda o con una ropa mojada, que no en mucho tiempo tendrá mal olor, prefiero soportar ponerme la camiseta de este idiota.

Me hace entrega de su camisa y por inercia la llevo a mi nariz, tiene un olor a lavanda exquisito, junto a su olor masculino, claro esto lo hago luego de que él se retirara.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora