Amor Imposible

Capítulo 23

Matthew

Mientras cocino me doy la vuelta y percibo que Ashley me mira desde cierta distancia, se muerde el labio, si no la conociera diría que está hasta intentando seducirme.

Camino hacia ella y le sostengo la barbilla mientras que con mi dedo pulgar despego su labio, de esta forma deja de mordérselo.

Si sigue haciendo eso no puedo responder a lo que suceda si sigue activando mis instintos más bajos.

Aunque cree que no me doy cuenta puedo apreciar cómo se saborea los labios con el sabor a mojito que le dejé en estos, se ve sumamente sexy haciendo eso.

Termino de adornar los platillos y le pido de favor que lleve el jugo a la mesa junto con dos vasos en lo que yo llevo lo que cenaremos.

Enjuago mis manos, quito mi delantal y me dispongo a ir a la mesa junto con Ashley a cenar, le coloco la silla para que se siente y luego me acomodo yo, no puedo evitar ser caballeroso.

Tenemos una cena bastante amena, tranquila y nada aburrida, sino que con una conversación algo variada y nada incómoda.

Al haber terminado en lo que dejamos las losas en el fregadero le pregunto si quiere que la deje en su casa, esta me dice que no, que ya llamó al chofer de su papá y que viene de camino.

Entonces lo que hago es acompañarla hasta la puerta, no tardan mucho en llegar por ella y ya después de que pierdo de vista el auto que la recogió subo hasta mi apartamento nuevamente.

Friego en cuestión de minutos, en el proceso bostezo varias veces, el no dormir me está pasando factura.

Cuando he acabado voy a darme una ducha rápida. Cuando he salido de esta siento que he vuelto a nacer, se me ha quitado la pesadumbre que tenía en el cuerpo, me siento más liberado, el baño hace maravillas.

Me siento en la cama, de momento me recuesto para luego ir a cerrar bien todo el apartamento y ahí mismo quedé. No reaccioné hasta el otro día, que fue que me di cuenta de que dormí con la puerta del balcón abierta.

Que mi celular quedó encendido la noche entera y que tengo un enorme dolor en el cuello por la posición en la que me quedé dormido.

Conecto el celular al cargador para que cargue un poco en lo que me preparo para este día. Me hice un desayuno delicioso, me vestí simple pero provocativo y preparé todo lo que me tocaba llevar a mí para la exposición del trabajo.

Pongo el lector de voz de documento para que me repita durante todo el camino la parte que me toca a mí exponer, al quedarme dormido me olvidé completamente de ello.

Está bastante fácil de aprender a pesar de no ser tan corto, lo importante es que yo no acostumbro a aprenderme las cosas mecánicamente sino que más bien me grabo la idea esencial y ya por ahí puedo desarrollar el tema.

Al llegar parqueo la motocicleta y justo cuando me desmonto un carro frena cerca de mí, pienso que es Ashley pero no es el insufrible de Steven.

―No te quiero ver cerca de Ashley, aunque tengamos que discutir hoy un trabajo en equipo no somos amigos. Y no quiero que te acerques a ella en ningún momento ―este tipo parece un disco rallado

―¿Acaso no te cansas de decir lo mismo todo el tiempo? Pareces un disco rayado de esos de los años 80 que no tienen arreglo. No necesito que me adviertas ni me amenaces con nada, porque Ashley es mi novia y no dejaré que te metas entre nosotros, si fuiste tan poco hombre que la perdió es muy tu problema. Y para que te quede claro voy a estar cerca de ella todo lo que me de mi regalada gana y tu opinión que la escuche la pared ―dicho esto me doy la vuelta y lo dejo con la palabra en la boca