Capítulo 45

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Matthew

Le pedí el contacto del doctor de la señora Marshella al señor William y me comuniqué con él pidiéndole el historial médico de la señora, el cual me envió sin ningún problema y me reafirmó que la esperanza de vida de la señora es cuatro meses a lo máximo.

Aun así no me conformaré con la opinión de un solo especialista en el campo, le mandaré el expediente médico a todos los especialistas en el campo del país, y en caso de ser necesario a los de los Estados Unidos también.

Podrían pensar que no tengo ni el poder, ni la edad, ni la experiencia, pero mi apellido y ser hijo de quien soy de vez en cuando tienes sus ventajas y esta es una de ellas, ayudar a mi suegra usando el poder de Andrew Smith.

Y lo hago de esta forma, hago que el especialista en informática que trabaja para mi padre me envié los correos electrónicos de todos los oncólogos del país para enviarle el expediente clínico, mandando a su vez un depósito a cada una de sus cuentas simplemente para que revisen el expediente.

Podrán decir que tengo lo mafioso en la sangre por decirlo así pero no podemos negar de dónde venimos ni quienes son nuestros padres y ancestros por mucho que queramos y eso es lo que estoy dejando claro, aunque no me guste el mundo de la mafia me crié en él y me se mover en él aunque no me guste.

Y hacer esto no es algo de lo que me pueda sentir orgulloso pero si es lo necesario para salvar la vida de mi suegra o extenderle su estadía en este mundo lo haré sin importar el precio que deba pagar.

Se me ha dificultado bastante poder dormir y principalmente porque estoy a la espera de la respuesta de los doctores especialistas en oncología a los que le mande el expediente médico de mi suegra.

Estoy navegando en diferentes plataformas tratando de adquirir más información sobre el tema cuando suena mi celular pienso que es Pecas o alguno de los doctores respondiendo a mi correo electrónico y mi sorpresa al ver que era Ashley. Nunca me llama a esta hora por lo que contesto automáticamente y mi preocupación se disparó al escucharla llorar del otro lado de la línea.

Sin darme tiempo a decir nada dice: ¿Puedes venir a mi casa por favor? Me siento mal, te necesito, ven por favor. Y eso fue todo lo que necesité para salir rumbo a su casa.

Luego de decir eso no escuché más y por más que la llamaba para que me dijera que había pasado no respondía y eso me preocupaba aún más, durante todo el camino me mantuve llamándola pero simplemente no caía la llamada.

Ya estando en su casa me supuse que sus padres no acepatrían unan entrada a su casa a esta hora y tampoco esperaba estuvieran despiertos por lo que trepé hasta llegar a la terraza y luego subí por la ventana hasta entrar a la habitación de Ashley.

Y se me partió el corazón al verla abrazada a su cuerpo echa un ovillo en la cama llorando. Corrí hasta la cama y la tomé en mis brazos y la abracé lo más fuerte que pude, sé que es lo que necesita en este momento, un abrazo.

Ella se aferró a mi como si su vida dependiera de ello, y yo solo la abracé más fuerte, demostrándole que estaba aquí para ella y que siempre lo estaría.

—Mi amor, ¿qué es lo que tienes? Tú llamada a esta hora me preocupo, vine lo más rápido que pude. ¿Por qué estás así? ¿Qué pasó? —tiembla entre mis brazos

—Solo abrázame Matthew, no me sueltes, no me preguntes, deja que esté lista para decirte sí —Está bien cariño, aquí estoy y no me iré —al parecer la señora Marshella ya le contó todo

Me quedé junto a ella y nos recostamos en la cama, Ashley se acostó sobre mi pecho y siguió llorando, yo solo acariciaba su pelo y la abrazaba fuerte.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora