Amor Imposible

Capítulo 21

Ashley

Dejo a la hipócrita de Paola parada en media plaza; contigua a la entrada, no tarda mucho en pasar por mi lado corriendo, sonrió para mis adentros, no sabe lo que le espera, pobre.

Lily, Isabella y Mia se acercan a mi seguido de Paola haberme pasado por el lado, empiezan a hacerme tema de conversación como si no lleváramos días sin hablar para volver a entrar en mi grupo íntimo y evitar aparecer en mi lista negra.

Son unas buenas para nada, cabezas huecas pero me servirán bastante para hacer sufrir a Paola, ya que se ha ganado ser la número uno de mi lista a pulso no puedo no complacerla.

Avanzamos por todo el pasillo hasta llegar a nuestro salón siendo el centro de atención de todo el mundo, antes de entrar me hago una selfi con las chicas y las etiqueto.

Entramos al salón y cada una se va a su puesto quedando en que a la hora del receso iremos juntas a la cafetería.

Llego a mi puesto y Matthew está sentado al lado, en mi antiguo lugar.

―¡Buenos días arrogante! ―digo a Matthew en lo que me acomodo en mi sitio

―¡Buenos días chica fresa! ¿Vas a algún bar o a alguna discoteca cuando salgas de aquí? ―no entiendo su pregunta

―No. ¿Por qué lo preguntas? ―le presto la atención que no le estaba brindando anteriormente

―Porque con esa ropa pareciera que vas a cualquier lugar menos a un Instituto a dar clases, aunque debo admitir que no se te ve mal ―¿pero este que se cree?

―Pues yo me visto como quiera, a esta ropa no le veo nada de malo, ni veo que el Instituto tenga alguna regla que me impida venir con este atuendo, los que podemos, podemos ―después de decirle eso me volteo

Saco mi cuaderno de apuntes, pero algo se cae de la cartera en ese instante, dejo el cuaderno encima de la mesa y me doblo a alcanzar mi mini block que fue lo que se cayó, pero no me había percatado de que Matthew también se había doblado para alcanzarlo.

En ese instante nuestras manos chocan y me dispara corrientes eléctricas a mi cuerpo, levanto la vista y lo noto mirándome fijamente. ¿Habrá sentido la corriente también?

―Lo siento, toma tu libreta ―dejo de mirarlo como idiota y tomo el mini block de sus manos, que no se ni en qué momento lo levantó del piso

―Eh, gracias... ―desconecto mi vista de los penetrantes ojos de Matthew cuando soy interrumpida

―¿Quién te crees que eres para amenazar a Paola? ―¡esto sí es el colmo!

―¿Quién te crees tú para venir a reclamarme algo a mí? Yo no te debo ningún tipo de explicaciones, esa zorra vino hasta mí haciéndose mí amiga, creyendo que yo no estaba enterada de todo y hacerme quedar como una payasa. Lo único que hice fue ponerla en su lugar y advertirle que no se metiera conmigo porque las consecuencias no serían tres verdades en su cara ―trato de que este cretino no arruine mi día pero se me hace muy difícil

―No tienes ningún derecho a amenazarla, yo fui el que me metí con ella y tú sigues siendo mi novia así que me hablas bien y te quedas donde te corresponde ―ahora si que se volvió loco

―Ya te dije que tú y yo no tenemos nada, yo terminé contigo porque no pienso seguir al lado de un traicionero como tú. Y para que te enteres mi novio es Matthew, así que nos respetas a los dos. Ah y casi lo olvido, cuando terminen las clases te esperaremos a ti y a la hipócrita de Paola en la mesa de la cafetería de siempre, para hablar sobre el trabajo que hay que entregar mañana donde desgraciadamente ustedes están en nuestro equipo ―digo todo esto tomada de la mano de Matthew