Capítulo 24 - Ni una palabra (2)

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A pesar de haber tenido una fructífera conversación con Quentin, el Director Adjunto Jack Bright no se sentía para nada feliz.

Si, aunque sea de forma vaga, pueden contar supuestamente con la ayuda de un ser con prácticamente omnisciencia. Sin pensar en la fuga de información a través del chico del cual se encariñó.

Si, también de forma vaga pueden contar con la ayuda de otro ser con casi omnipresencia, del cual no tendrán que preocuparse demasiado por contenerlo en sí, si no de que convenientemente puede ayudar a cualquiera a conseguir lo que sea o moverse a donde desee, como cierto muchacho que puede comunicarse con él con facilidad.

Y así con un montón de anomalías complicadas con un nivel de autorización muy alto necesario para incluso saber de ellas ha entrado en contacto con él, por lo que espera que sus comportamientos cambien de una forma u otra.

Ya espera alguna desgracia proveniente del Proyecto 4000 Eshu. Tiene que advertir a los encargados de ello de reforzar su seguridad y abstenerse de realizar más expediciones de momento.

Adentrándose en las entrañas del Sitio 19, pronto el silencio sobrecogedor fue reemplazado por un zumbido bajo proveniente de los reactores secundarios de la instalación y de los generadores de emergencia para ciertas anomalías que nunca deben escapar.

Al lado de cada una de ellas, 682 puede ser considerado figurativamente como un simple perro rabioso callejero.

Sin importar cuantas brechas de contención se produzca o asaltos reciban, solo rascan la superficie de todo lo que representa el Sitio 19.
En las zonas más profundas de la Zona de Contención Pesada hay dinastías humanas con el único propósito de mantener bajo contención todo lo que esté atrapado ahí y otras en darle mantenimiento a todo lo que permite que permanezcan así.

Las partes más seguras son esas, donde tienen reactores energéticos extremadamente estables, duraderos y eficientes siempre activos por si el principal falla, almacenamiento para décadas de todo tipo de recursos necesarios para mantener bien contenidas las anomalías más importantes y la granja de servidores de la mayor base de datos que posee la Fundación y donde reside Alexandria; la joya de DAIA {Departamento de Aplicación de Inteligencias Artificiales} que a pesar de ser 'anticuada' supera en décadas a otras IAC más modernas en capacidad de cómputo, que a su vez superan en más de 50 años las empleadas por la comunidad internacional.

Y además de todo esto, protegido por capa sobre capa de agentes meméticos y antimeméticos letales, un camino a una habitación donde se puede contactar 'directamente' con los Supervisores.

Siguiendo las instrucciones de Alexandria, que en realidad son diversas iteraciones de ella con diversos paradigmas, módulos, lenguajes de programación, lógica de ejecución, etc, que complicarían enormemente aún más una intrusión digital que comprometiera el procedimiento, llega a un sector donde el zumbido es reemplazado bruscamente por un silencio absoluto, incluyendo sus pasos o el sonido de su corazón.

Cada vez que debe esperar a que pesadas compuertas se abran lentamente no puede evitar que su caparazón mortal tiemble porque algo lo vigila constantemente, lo toca en cada parte de sí por dentro y por fuera, buscando... una razón para actuar.

Pero no puede. Porque él es SCP-963, Jack Bright. Y es leal a los objetivos principales de la Fundación SCP.

Cruzando el último mamparo, se detiene hasta que se cierra detrás de él, dejándolo en penumbras en la estrecha habitación que es su destino.

De tan solo 4x4x3 metros, con solo unas extrañamente molestas luces de emergencia como fuente de iluminación tenue, un taburete de madera oscura en el centro y 15 mesitas metálicas dispuestas en forma de herradura en frente, en la habitación sin una mota de polvo había sobre cada mesita un anticuado teléfono idéntico a los demás y una placa de identificación con una nota pegada de papel que no ha estado ahí la última vez que vino.

SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora