SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 47 - El hombre olvidado (1)

-Bueno… esto es nuevo…

Quentin cautelosamente se acercó al borde de la Plataforma Onírica y trató de alcanzar un pedazo de terreno que flotaba también en la nada. Se rendió cuando, por mucho que estirara el brazo, por pocos centímetros no lo alcanzaba.

Si se esforzara de más, caería al abismo y se despertaría prematuramente.

Frustrado continuó mirando al islote rocoso flotante, maquinando en como podría atraerlo, cuando unos golpes detrás de él le llamaron la atención.

Al girar la cabeza ve a SCP-303, la peculiar criatura que le prometió cuidar la Plataforma a cambio de que no abriera nunca su propia puerta.

Golpeando rítmicamente el cristal esmerilado que dejaba ver su peculiar cuerpo pegado a ella, la enorme boca sonriente que tiene ocupando toda su cabeza se ensancha cuando logra llamar la atención del muchacho.

Enseguida comienza a sacar carteles ya preparados para comunicarse con letras desordenadas de pésima caligrafía.

[Hubo 3 visitas desde la última] -le da vuelta al letrero- [vez que estuviste aquí]

Ignorando la cara de sorpresa de Quentin, siguió sacando más letreros.

[La primera visita son exploradores] -voltea el cartel- [del Colectivo Oneroi]

[Pregúntale a la Fundación sobre ellos]

[La segunda visita es de un trabajador] -voltea el letrero- [de Wondertainmet con una solicitud]

[Le dejó el mensaje a la Señora Dulce]

[El tercero es un hombre olvidado por la Fundación]

Quentin sintió que el corazón se le detenía.

-¿Qué… quieres decir?

[No dejé que nadie se acercara]

[Pero de alguna manera el de Wonder World]

-¡Me refiero al último que mencionaste! ¿A qué te refieres con el hombre olvidado por la Fundación?

SCP 303 dejó de sonreír lentamente y comenzó a golpear el cristal de la puerta con los pulgares. Su comportamiento aumentó la inquietud del muchacho.

Él se retiró sin darle la espalda hasta que su figura borrosa dejó de ser visible. Ruidos de objetos cayendo y siendo removidos y arrojados por doquier surgen antes de que vuelva a aparecer con algo para escribir pedazos de cartón y mostrárselo.

[A estas alturas sabrás algo de los multiversos]

[De los mundos paralelos, oblicuos, ondulares, etc]

[De los bucles, ramificaciones, reinicios]

[y reestructuraciones temporales]

[Te habrás dado cuenta que aunque poderosa]

[La Fundación SCP tiene muchas deficiencias]

[Y de momento, me refiero estrictamente]

[a las tecnologías que dominan]

[Ya te has dado cuenta que tu ciudad natal]

[Y las dos adyacentes no tienen nombre propio]

Quentin se estremece. Es un secreto que aún no le ha dicho a nadie. Ni a Mal0. Fue por casualidad que de algún modo descubrió ese hecho. Pensando en grandes ciudades como Los Ángeles, Las Vegas, Chicago y otros, intentó pensar en la de su ciudad, pero nada le vino a la mente.

Pero de algún modo, cientos de miles de personas que igualmente tienen este problema viven como si nada.

Viajan a otros lugares y de otros lugares llegan en plan: Vamos por aquella ciudad para cortar camino. En la ciudad de al lado deben tener tal producto. Dicen que esa ciudad no hay nada llamativo.