SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 43 - La Caída (2)

Luego de visitar a El Prisionero, Quentin sintió que un peso se le quitara de encima y otro ocupara su lugar.

No se preparó correctamente para lo que venía.

Y no es que sus compras recientes fueran un desperdicio, es solo que, aparte de ser insuficientes, no cubrían la mayoría de las necesidades.

Por ejemplo, compró mucha ropa para inviernos muy fríos, pero ignoró por completo que también sería necesaria ropa para veranos calurosos. O ropa resistente para trabajos duros que sean fáciles de lavar, como los overoles. Incluso aquel anciano le criticó no aprovechar para haberse comprado ropa de alta calidad y a la moda "por si fuera necesaria".

Pero sus esfuerzos no fueron inútiles. Mal0 pensó bien sobre qué comprar, pero la diferencia de información la hacía parecer incompetente luego de haber escuchado todo lo que le contaron hace poco.

Literalmente la situación es la definición de libro del "efecto dominó". Una reacción en cadena cuyas consecuencias se ven lentamente con el paso del tiempo, que actualmente llegó a un punto irreversible de quiebre.

***

-Todo eso me recuerda a Alagadda -comentó al final Alain, SCP-49, con voz distraída.

-¿Qué es ese lugar? -cuestionó Quentin.

-Un reino caído. En algún lugar más allá de la percepción básica humana. Recuerdo que hay un portal directo a sus ruinas en un castillo de Londres y sus visitantes más frecuentes son investigadores arqueólogos de otras realidades. Fui invitado una vez ahí, antes de que cayera en desgracia el Rey Ahorcado, como se le conoce al gobernante de aquel entonces. Y junto con él cayó en declive el reino. No sé los detalles exactos ya que la noticia me llegó por rumores años después. Solo recuerdo que me contaron que una cosa llevó a la otra y todo terminó con el territorio y la mayoría de sus habitantes desaparecidos. Y una lucha política sangrienta por el poder.

-Bueno, no creo que lleguemos a esos extremos. Espero.

-Nunca se sabe, Quentin.

El chico acarició el extremo óseo de Mal0 con cariño, mientras tenía la otra mano agarrando firmemente el pelaje del cuello de ella para evitar que se abalanzara a Alain. Llevaban así un rato ya que aún no lo perdonaba.

Por otro lado, a una distancia prudencial se encontraba Alain escarbando en el suelo con cuidado para extraer cierta planta sin dañarle las raíces.

-¿Recordarás lo que te he dicho hasta ahora? Sería más cómodo y rápido con herramientas de jardinería, pero de esta manera podrás conseguir cualquier planta medicinal a mano con el menor daño posible.

-Lo recordaré. Si acaso necesitaré algo de práctica, pero es algo fácil de recordar.

-Bien. Si no me equivoco, ya es hora de que le enseñe algo más a Mal0.

-No quiero nada más de ti.

-¿Pero no te ha sido útil recordar lo que sucede en el mundo de los sueños?

-...

-Aún hay más cosas que te puedo enseñar. Quentin es más lento que tu aprendiendo -el muchacho protestó al respecto, pero no le hicieron ningún caso- así que debes aprovechar y aprender todo lo que creas que será útil por él. La relación que tienen ustedes es muy semejantes a la de los espíritus familiares, así que puede que ganes algo si seguimos ese enfoque.

-He oído de eso. Sale mucho en videojuegos.

-Esas cosas son puramente espirituales. Yo no soy un fantasma ni cuando me digitalizo.