Capítulo 55 - Carne y Máquina (1)

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Despierto.

Dolor.

¿Dónde…?

¿Dónde estoy?

Débil.

Amenaza.

-¿Quién eres? -me gruñó una criatura cercana.

¿No lo sabes? Soy… soy… ¿Quién soy?

-Ion. Soy… Ion.

Dejé de sentirme amenazado, en cambio, sentí como una enorme fuerza me presionaba por todos lados. Era difícil respirar.

-¿Qué haces aquí?

No lo sé. No me acuerdo. Yo… encontré una oportunidad… para algo… no tenía mejores opciones…

-Fuerza. Necesito fuerza.

-¿No se supone que eres un Dios? ¿Qué ganarías poseyendo el cuerpo de Quentin?

Quentin… Quentin…
QUENTIN BURNETT.

-Él es quien necesita fuerza.

El ser inferior se sorprende por mi respuesta. Mi tono al expresarme. Los recuerdos comienzan a fluir. Nos estamos sincronizando. Estoy usando a Quentin como avatar temporal. Extremo peligro.

-Estoy comenzando a recordar mi propósito. No puedo esperar. Debemos irnos.

-¿Qué sucede que personalmente tenías que aparecer? ¿No serías tú el problema? Mis sensores están al límite de toda la radiación Akiva que sueltas. La fuerza vital de Quentin está subiendo como loca. ¿No habrá problemas?

Sus palabras desbloquean más recuerdos. Mi presencia disminuye al mínimo, pero el daño ya estaba hecho. Había que irse.

-No podemos perder tiempo ahora. Mis… herejes estarán en camino. Tu no eres suficiente. Yo no puedo usar mi [Autoridad] o Quentin moriría. No somos compatibles.

La bestia duda un poco y se acerca para ayudarme a incorporarme. Con impotencia tolero el contacto en silencio. Había olvidado lo que era tener un cuerpo básico.

Era tan… sencillo. Tan limitado..

-Naturalmente recordaré más cosas con el tiempo, pero no tenemos mucho de este. Mi propósito era fortalecer el cuerpo de Quentin, pero por mi descuido ahora estamos en peligro. Mis… herejes se acercan. Puedo sentirlos. Y ellos a mí.

-Ya llamé a la Fundación. Tendremos que ganar tiempo…

Ignoré sus palabras por ahora. Un nuevo estímulo me distraía.

¿Por qué los ojos eran tan capaces?
Esto… es de Quentin. Es una habilidad injertada por la fuerza… pero es como si fuera natural de él. Interesante.

Esto facilita las cosas.

Mi primitiva visión fue más allá de las paredes y la distancia. Los conté.

Mil setecientos cuarenta y ocho {1748} herejes. Esto no será rápido. Aunque… puede que sea una oportunidad.

Incluso diluidas, sus Herencias serán útiles para Quentin si las refino y reformo.

-Dame el teléfono.

-¿Uh? ¿Sabes llamar?

¡Esta maldita bestia! ¿¡Cree que soy un fósil!?

-DAME. EL. TELÉFONO.

La máquina puede parecer como cualquier otra, pero sabía que era especial por muchas cosas.

SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora