SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 57 - Carne y Máquina (3)

-Jonathan, ¡despierta!

-¡Wuaaa! ¿¡Pero que…!? ¿Melanie? ¿Qué haces en mi cuarto? ¿Como llegaste sin que me diera cuenta?

Levantándose algo adolorido del suelo luego de caerse de la cama, el muchacho reacciona con molestia y confusión.

-Quentin está en peligro. Todos los sarkistas ocultos en la escuela se volvieron locos y lo persiguen por toda la ciudad. Vístete rápido. Los llevaré con él todos a la vez.

La muchacha sale de la habitación atravesando la puerta como un fantasma. Recuperándose del aturdimiento por eso, el terio rápidamente se cambia los pantalones de dormir por uno corto que le queda holgado y con el mismo pulóver que tenía para dormir sale de su habitación.

Sus 2 subordinados de mayor confianza ya habían salido de sus cuartos desde que oyeron la voz alterada de Melanie despertándolo. La chica estaba en la sala encendiendo el televisor sin usar el control remoto y cambiando al canal de noticias.

En pantalla se veía lo que parecía un terio desnudo de tipo lobo haciendo parkour mientras cargaba a Quentin con un brazo a velocidad de vértigo, con el helicóptero de noticias casi quedándose atrás.

-¿Esa no es Mal0? ¿Puede aparecer en la realidad?

-¿Cómo sabes que es ella?

-Por la cola.

El compañero que le preguntó le dio una mirada del tipo: No puedo creer que seas así de pervertido…

El cuestionado se sonroja ligeramente y desvía la mirada al televisor.

-¿Por dónde están? ¿Cómo es que no hemos oído nada? –preguntó Jonathan a Melanie.

-No sé y no sé. Reúne a los demás. Los transportaré a un lugar cercano para ayudar.

Melanie desapareció silenciosamente en un parpadeo para buscar a Aurelia, quien estaba despierta y con ropa de salir porque había sentido no hace mucho la mayor agitación espiritual en su vida.

La Manipuladora la encontró tomándose 3 pastillas fuertes para el dolor de cabeza mientras miraba en el balcón fuera de su apartamento en dirección a la ciudad desde la cual llegaba ecos de las sirenas policiales.

-¿Qué ha pasado? –pregunta sin mirar atrás.

-Los sarkistas se han vuelto locos. Están persiguiendo a Quentin por toda la ciudad mientras lo que parece ser Mal0 en forma física lo transporta. Están en las noticias.

-Karla y Tina han desaparecido –Aurelia menciona a sus compañeras de apartamento– Supongo que eso explica el porqué me desagradaban tanto sus auras.

-Cintia también ha desaparecido –Melanie mencionó a una de sus compañeras– Hay más sarkistas de los que esperábamos y todos están tras Quentin por alguna razón.

-Su aura ahora es más grande que nunca… Incluso desde aquí aún puedo ver el pilar de luz de su existencia…

Melanie reprimió su frustración con inexpresividad ante aquellas palabras.

Por Aurelia supo que los otros Manipuladores de la Realidad que había en la escuela eran incluso más poderosos que ella, más creativos y capaces de ejercer sus poderes con menores daños colaterales.

Es por eso que ellos no han recibido tantas advertencias como ella por parte de los agentes secretos al ser más brusca y directa.

Y también le contó que ellos no eran los seres con las auras más grandiosas.

Criaturas milenarias están aprendiendo de la sociedad moderna disfrazados de estudiantes comunes, cuyas auras reprimieron para ocultarse mejor de ser detectados, pero al modo de ver de Aurelia, la condensaron alrededor de sí mismos como si fuera una cubierta protectora y eran tan brillantes que no podía verlos directamente de ninguna forma.