Capítulo 52 - Alto perfil

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Haber atraído a Jonnathan de primero fue una excelente decisión por parte de Quentin. Aunque separados por sus tradiciones y culturas, las diferentes subespecies de terios son muy unidas cuando se presenta una problemática común.

El asunto de como actuar luego de ser expuesto los tenía preocupados. Son muy conscientes que, salvo cierto grupo de humanos de gustos raros, serán rechazados instintivamente por el resto debido a sus apariencias. Y también que puede estar presente en la escuela algún miembro oculto de uno de los tantos grupos legendarios de cazadores de mitos.

La Orden de Cacería de Hombres-Lobos ha sido la que más tercamente ha permanecido en funcionamiento por siglos.

Aunque los Carceleros seguían sin ser de confianza, eran mucho más aceptables que las demás opciones de organizaciones dispuestas a contratar a los terios abiertamente. Soluciones Wilson se volvió la organización preferida para aquellos que preferían trabajar duro a salvo de las miradas indiscretas o para los que vieron agotadas las posibilidades de valerse por sí mismos en el resto del mundo.

Aunque novato en ello, Quentin se desempeñó apenas aceptable como líder del nuevo club mientras Aurelia fue su secretaria de mala gana. Tanto igual o más que él, preferiría gastar su tiempo libre en sí misma que en ayudar a otros, pero sabiendo lo que se espera de ella apretó los dientes para esforzarse en cambiar esa mentalidad. Por lo menos, que no lo considere como una molestia.

Con Jonnathan como cara pública del club, más terios representantes de sus respectivos clanes se unieron formando de antemano la facción teria.

Había en la escuela también algunas criaturas míticas con capacidades metamórficas que estaban pasando un necesario proceso de adaptación a la era contemporánea, ya que por mucho tiempo han estado existiendo apartados de todos por diversos motivos, como haber estado bajo poderosos sellos mágicos que recientemente se han desactivado por la antigüedad.

La Fundación SCP fue quien los tomó bajo custodia para supervisarlos y protegerlos, ya que el aliado COG era intolerante con casi cualquier “entidad amenazante” y por petición propia de los involucrados, no querían ir de momento a la Biblioteca de los Errantes o encontrarse con sus asociados para atrasar lo más posible el reencuentro con amargas amistades y viejos enemigos.

A sus ojos, las acciones de Quentin le parecían inusuales, por lo tanto, interesantes. Con gusto aceptaron su oferta para poder estar en primer asiento a cualquier evento en el que estuviese involucrado. Confiaban en sus capacidades de supervivencia y contaban con el respaldo de la Fundación que fácilmente podría reubicarlos en otro lugar.

El grupo más problemático era el de los anartistas o esper, como era de esperarse. Todos querían ser el centro de atención en cualquier cosa y aunque pocos se postularon para unirse al nuevo club, los que lo hicieron discutieron ferozmente entre sí por el papel de representar a los demás, aunque realmente solo les interesaba el título y no ejercer los deberes y responsabilidades que se espera junto a ello.

La decisión final recayó en Aurelia, ya que habían dejado a Quentin en sus límites de tolerancia cuando simplemente se extendía por días lo que debería ser una simple sesión de entrevistas porque se saboteaban unos a otros de múltiples y creativas maneras.

Quentin creyó que se estaba dando una idea de como pudo haber surgido el famoso grupo terrorista de anartistas.
Todo sea por llamar la atención.

El último grupo al que se acercó, y de forma selectiva, fue al de los Manipuladores.

Con un Ego tan denso como un planeta, era imposible que por sus mentes pasara la remota idea de formar una sociedad. Como lobos solitarios, su arrogancia estaba más que justificada cuando podían torcer el mundo a su favor y han sido prácticamente escasas las situaciones en las que se pusieron a reflexionar sobre sí mismos.

SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora