SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 33 - La calma antes de la tormenta (3)

-...Es en serio. Si no fuese por Mark con su desembarco de marines a medio juego por el costado habría ganado. Perdí tiempo reparando el daño que hizo.

-Necesitas mejorar muchísimo en multitareas si quieres superarnos en el modo 'todos contra 1' como quieres.

-Ciertamente. Y no fue solo por el desembarco de Mark que perdiste. Quentin acabó con tus fuerzas cada vez que salías de tu base solo con los "Buitres".

-¡ESAS MINAS DEBERÍAN SER ILEGALES EN STARCRAFT!

Las personas de la calle miraron al que gritó con curiosidad o burla. El joven, avergonzado, se alza la capucha de su abrigo para ocultar su rostro. Sus amigos contribuyen en la burla antes de seguir conversando de su reciente competencia en la sala de juegos.

La frialdad otoñal de finales de Octubre comenzaba a ser notoria, pero no significó nada para el grupo que planearon una salida de celebración por sus éxitos parciales en las pruebas intermedias de su primer semestre escolar.

Amistades del aula de Quentin lo invitaron a una sala de juegos donde compitieron entre sí en varios videojuegos. Al principio se resistió a la idea, pero una vez ahí disfrutó junto a los demás las payasadas de sus compañeros y la alegría de destrozar a sus oponentes en duelos de Yu-Gi-Oh, algo que no pudo hacer en mucho tiempo.

Incluso con las derrotas totales que sufrió en juegos de disparos como Halo y Counter Strike, donde quedó en último lugar siempre, disfrutó los buenos momentos cuando emboscó y fue emboscado, hizo volar hasta el cielo con un lanzacohetes a alguien (debido a un error del juego) y por gritar los nombres de sus cartas y movimientos, como en cierto anime, haciendo movimientos exagerados antes de colocarlas en la mesa de competición.

Gracias a la salida, se dio cuenta que ya no sentía aquel estrés que lo perseguía constantemente, de cuando fue secuestrado hace tiempo atrás por la Insurgencia del Caos y luego escapó solo, luchando por su vida.

Se sintió fatal por mucho tiempo, justificándose que todo fue en defensa propia para aliviar su culpa por haber matado por su propia mano. Su trauma se reavivaba con cosas de temática militar y solo con el tiempo su nudo mental se fue aflojando por sí solo. Mal0 ayudó mucho durante el proceso, insistiéndole que hizo lo correcto en aquel entonces, ya que los criminales atroces no merecen perdón ni piedad. Dejan de ser humanos en lo que a ella respecta.

""Lo hecho, hecho está. No debería seguir mortificándome por ello""

-Quentin, ¿Por qué tienes esa cara? ¿Te sientes mal? -uno de sus compañeros le preguntó cuando notó su prolongado silencio.

-No es nada, tranquilo. Solo recordaba malos recuerdos.

-Ah, ya. Perdón por usar todos mis poderes en ti en el Mario Kart.

El recuerdo indeseado le hizo detenerse brevemente antes de continuar caminando en silencio con un tic nervioso en el ojo. Por la disculpa poco sincera, era obvio que en realidad se regodeaba.

-Jejeje... -al ver su cara más oscurecida que antes, el muchacho se ríe.

-¡Chicos! Vamos a comer en una cafetería antes de volver a la 'Uni'. Tenemos tiempo antes de que cierren el portón.

-¿Por qué no mejor simplemente pedimos pizzas y ya? No quiero ir al comedor hoy y tampoco me apetece cocinar.

-Los fines de semana no permiten entrar a gente de afuera luego del toque de queda.

-Cierto. Entonces compremos algo bueno entre todos. Una pizza de 3 metros de largo suena bien, ¿no creen?

-Nadie hace pizzas así en esta ciudad. Y deja tu obsesión por las pizzas a un lado por un rato. Compremos lasaña.