SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 63 - Los Pequeños Señores (1)

El director del Sitio 17 es un hombre extrañamente falto de respuesta emocional, hasta el punto de carecer de una respuesta de sobresalto. Sin embargo, esto se compensa con altos niveles de inteligencia y lógica que lo llevaron a ser considerado muy productivo durante sus largos años de servicio.

Las canas que adornan su cabello negro cuidadosamente peinado desmienten su aparente mediana edad porque parece que el tiempo no fue duro con él. Con casi 70 años y reclutado desde muy joven, Charles Gears es una figura de gran influencia en la historia reciente de la Fundación SCP.

Ha estado profundamente involucrado en un impactante número de SCPs variados en su peligrosidad, principalmente de clase Euclid hasta que su área de estudio abarcara más anomalías de otras clases con el paso del tiempo y su racha de resultados aceptables continuara.

En pocas palabras, una respetable persona de temer.

En torno a él hay numerosos rumores, algunos de forma bromista, otros escalofriantes. Aunque se deben tomar con pinzas lo que dicen en las charlas de pasillo, sigue siendo inusual que un humano común dure tanto en un entorno de trabajo que inherentemente acorta la esperanza de vida (salvo casos extraordinarios como el del Dr. Jack Bright) y encima alcance una posición de poder casi inquebrantable.

Y la razón del “casi” es su avanzada edad, por lo que actualmente está entrenando a su sucesor del Sitio 17, la codirectora Tilda D. Moose, que de momento es la actual directora del Sitio 19.

Quentin no llegó a oír sobre ella anteriormente, pero aparentemente tiene un buen historial a pesar de su relativa juventud.

La conversación que tuvo con el Director Gears fue… incómoda.

No porque se sintiera intimidado por una figura de autoridad, sino porque se sentía como si hablara con un robot. Y aparentemente no es el primero que ha reaccionado así.

La falta aparente de emociones en su discurso lo lleva a hablar de forma monótona, inexpresiva, rígida. Sin que nadie lo viera, Quentin se erizó con la idea de que el Director fue reemplazado por un androide de una organización rival, tal vez Anderson Robotic dada sus capacidades según le había contado antes Miranda Lockwell.

Pero todo esto eran solo ideas. Y otra vez, tampoco es el primero que tuvo alguna similar.

Con pocas palabras precisas a Quentin se le orientó sobre sus nuevas responsabilidades y derechos, además de recibir un voluminoso documento clasificado como Alto Secreto sobre la Colección Pequeños Señores.

Tal como sospechó antes, la colaboración entre la Fundación SCP y Wondertainmet es más estrecha de lo que se podría esperar, pero esto sucedió en iteraciones pasadas.

En cierto sentido, ambas organizaciones están redescubriendo sus relaciones y ahora es cuando ya están en fase de luna de miel. Y resulta que Quentin fue el casamentero.

Cuando intentaron secuestrarlo el año pasado con la supuesta imitación de SCP-1471-B, el grupo responsable de la tentativa de algún modo había logrado extraer al Sr. Miedo de su lugar de contención. A Quentin esta información familiar le pareció extraña porque creía recordar que al humano hecho de óxido y humo le llamaron Sr. Sonrisas en aquel entonces.

Al Sr. Miedo/Sonrisas lo emplearon como distracción y disuasión debido a una terrible maldición que portaba en la que cualquier material con el que entrara en contacto, incluyendo seres vivos, serían rápidamente corroídos por el óxido de hierro y el interior de sus cuerpos llenado con humo y aceite industrial.

Mientras los secuestradores fueron procesados se intentó trasladar lo más pronto posible a SCP-2933-A, como estaba clasificado, a su lugar de contención, un barco encallado en algún lugar del océano pacífico.