SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]

Capítulo 5: Mansión Callinton

Es bien sabido que Reino Unido es un país lujoso. Origen de incontables y poderosas dinastías que han perdurado desde la Edad Media hasta la actualidad con cada generación contribuyendo al incremento de la riqueza de su nación.

Sin embargo, los tiempos modernos son radicalmente diferentes a los de antaño.

Su territorio ya no alcanza los 5 continentes y apenas quedan vestigios de lo que fue el Imperio Inglés con territorios aún en disputa como las Islas Malvinas. Gran parte de los recursos naturales están completamente explotados, por lo que la riqueza acumulada debió ser usada para importar las materias primas e industrializarse con las mejores tecnologías.

De hecho, fue uno de los primeros países que más se benefició durante las Revoluciones Industriales.

De momento la economía está con un ligero declive, influencia de varios acontecimientos mundiales como la creciente tensión entre Estados Unidos y China, el aumento del costo del barril de petróleo en el mercado internacional, las actividades de los terroristas llegando a la cúspide de notoriedad luego de la caída de "Las Torres Gemelas" años antes, entre otras cosas.

Desde que Quentin supo de la existencia de las anomalías y la frecuencia de su uso por parte de diversas organizaciones, personas e incluso gobiernos, siempre que ve las desgracias que cuentan en las Noticias se pone a pensar inútilmente de que manera una anomalía estaría involucrada.

Por supuesto sabe que por mucho que destacan en su actual forma de vida estas no dejan de ser rarezas, por lo que muy pocos eventos difundidos por la televisión mostrarían una. Y de hacerlo, sería bajo una explicación convincente creada por la Fundación SCP y la Coalición Oculta Global para aparentar normalidad.

Esta última organización mencionada se trata de un intento de imitar a la Fundación SCP por parte de la ONU, pero con la idea de que toda anomalía que no pueda ser utilizada por su utilidad entonces deberá ser eliminada de inmediato. Radical, pero lógico para la gente que no sabe ni le importan las consecuencias. Sin embargo, al haber convivido tanto tiempo con una formando una amistad duradera, Quentin aborrece ese pensamiento de la facción.

Mientras desayunaba sintiendo que estaba en un sueño onírico* tomando un exquisito café inglés servido por un mayordomo de la más pura cepa británica mientras estaba en una mansión en Reino Unido, Quentin oía interesado las historias de algunos hombres de mediana edad en el enorme comedor.

Con su permiso para oír los chismes, su comprensión de la comunidad anómala crecía con historias distorsionadas de agentes infiltrados huyendo luego de ser descubiertos antes de poder sabotear un escondite enemigo anónimo (ojalá que sea de la Insurgencia), la tensión en el ambiente durante una colaboración incómoda entre miembros de diversas facciones obligados a cooperar mientras huían de los engendros que habitaban una caverna recubierta de carne, las travesuras de unos anartistas que creaban grafitis móviles con los cuales fastidiaban a la gente de moralidad dudosa, los resultados de un falso ritual para invocar demonios que terminó creando una especie de fantasma polvoriento que puso bajo un severo ataque de coriza a todos en el sótano de una casa, etc.

Oyendo desde cuentos divertidos, emocionantes e intrigantes a repugnantes, estresantes y desesperantes, de alguna manera Quentin sin darse cuenta se bebió más de 5 tazas de café con 2 terrones de azúcar fina en cada uno. Sintiéndose algo asqueado luego de darse cuenta de esto comió algo de pan tostado con mantequilla para al menos quitarse el regusto de la lengua y salir al jardín trasero del lugar.

La noche anterior apenas pudo mantener la boca cerrada cuando él, un "plebeyo", accedió por primera vez a los terrenos de la Mansión Callinton, un lugar preparado para que los soldados, guardias y agentes de la Fundación puedan descansar cuando se encuentren por los alrededores de Inglaterra.