Capítulo 48 - El hombre olvidado (2)

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La conversación sincera de Quentin con su madre se extendió.

Era inevitable, ya que han pasado más de 6 años desde que él comenzó a involucrarse con lo anómalo.

Lauren solo podía contener sus lágrimas por todo el sufrimiento que imaginó que debió pasar su hijo, que le contaba todo con una sonrisa tratando de tranquilizarla dándole insignificancia a lo sucedido.

Puede que para él sea agua de río que ya ha pasado, pero es la primera vez que oía como Quentin se ponía en peligro una y otra vez a sus espaldas.

De vez en cuando, la Comandante Miranda intervenía para callarlo, argumentando que detallar de más ciertos hechos era violar la orden de confidencialidad que tenían. Pero a Lauren no se le escapaba la mirada que a veces le daba.

Era una mirada ansiosa en plan: “¿En serio le vas a contar como has estado en peligro mortal?”.

Al menos era así a sus ojos.

Muy pocas cosas que contó eran positivas, como su encuentro con la “Maestra J”.

-¡Recuerdo ese programa! Si no me falla la memoria, el nombre completo era “La Escuela para Niñoz Talentozoz de la Señorita J”.

-¿Cuándo fue que hizo contacto con 5094, señora Lauren? -Miranda la miró con extrañeza.

-Fue cuando estaba en la Universidad de la ciudad de al lado, en la Facultad de Medicina -Lauren rememoró con nostalgia- Durante mi primer año, creo. Por aquel tiempo no estaba segura sobre que rama tomar y recientemente habían ampliado los laboratorios de computación, por lo que para mi fue la primera vez que veía uno. Ella estaba como parte del programa educativo.

-¿Nunca se cuestionó como parecía estar… ya sabes… viva?

-… Ahora que lo dice, si, fue extraño. En aquel entonces lo di por sentado ya que pensé que era normal. Imagínate, todo lo relacionado con la computación era nuevo para mí. Y ahora que recuerdo aquello, si, definitivamente era extraño. Sin embargo, no me parece justo que la tengan para ustedes solos. Es gracias a ella que he desarrollado de forma fantástica mi carrera de dentista.

Lauren se quejó con Miranda al final y esta se encogió de hombros.

-No es conmigo con quien tienes que protestar. Si fuera ampliamente utilizada como sugieres, ¿cómo podríamos asegurar que no sea empleada para fines malévolos? ¿Qué no enseñe, por ejemplo, la receta para fabricar diversos explosivos caseros a un potencial terrorista? Y todo por motivos educativos.

-Eso… bueno… creo…

-¿No lo oyes a cada rato? Aseguramos las anomalías para que no afecten a otros. Las Contenemos para estudiar como usarlas para contener a otras anomalías. Las Protegemos de nosotros, de los que tienen deseos egoístas, crueles y amorales que solo tienen en cuenta el beneficio propio. Sean buenas, malas, regulares, conscientes o inanimadas, deben someterse a esos términos. Por el bien de todos.

En determinado momento, desde hace rato Quentin y Mal0 solo escuchaban la conversación entre ambas mujeres. En algún punto fueron dejados de lado y por tanto, se quedaron conversando entre sí a través de mensajes textuales para no interferir con las demás.

Cuando se mencionó a la “Señorita J” le prestaron un poco más de atención a la otra conversación y él aprovechó el momento correcto para hablar en cuanto detectó un hueco para colarse sin interrumpir a nadie.

-Hay algo que quiero saber má, ¿dijiste que estabas en la Universidad cuando la encontraste?

-Si, así es.

Quentin realizó algunos cálculos mentales, y pueden que fallara al haber sumado o restado dígitos extras, pero en esencia, era aproximadamente una fecha cercana a la realidad.

SCP 1471 - [Un Mundo Irreconocible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora