La semana pasó volando para las chicas que entre el lío de maletas, finalización de los documentos que llevarían y la reorganización de agendas poco tiempo tuvieron para parar. El primer domingo de diciembre hizo acto de presencia aquella fría mañana, Noemí había invitado a todos, como bien prometió el viernes pasado, a comer y de paso echar las últimas horas antes del vuelo todos juntos.
La pequeña Lúa se quedaría con su abuela Susi, Martin y Ruslana se habían prestado para llevarla y traerla de las extraescolares ya que el coche de la madre de Violeta estaba en el taller, por otro lado Noemí se había ofrecido para hacer la comida del miércoles ya que las chicas llegarían cansadas después del corto pero intenso viaje.
Pov Chiara
Estaba ya en casa de Noe terminando de meter las cosas en la maleta cuando llamaron al timbre.
—Kiki tus chicas están llamando al timbre -gritó Manu por el pasillo.
—Manu...-le miré frunciendo el ceño ya que siempre me andaba haciendo la misma broma.
Abrí y no me dio tiempo a decir hola cuando ya tenía a Lúa colgada a mi cuello y a Violeta y su madre riéndose.
—Lúa un día de estos la vas a ahogar, qué intensidad, no sé a quién me recuerda -comentó Susi recibiendo lo que interpreté como una mirada asesina por parte de Violeta.
—Buenas, ¿cómo estás Susi?
—Muy contenta hija ¿Y tú, nerviosa o qué? -nos dimos dos besos y un abrazo.
—Un poquito, para qué mentir
—Un poquito bastante Kiki -dijo Violeta al abrazarme.
—Si...¡Porque nos vamos a París! -contesté
—AAAAAAAAAAAA -gritamos ambas dando saltitos de alegría.
La comida y la merienda fueron acompañadas de risas y más risas, era un ambiente agradable, todos hablábamos con todos y hasta la peque tenía sus momentos de protagonismo que tanto le gustan.
—Ay chicos me encantáis eh, en casa de Hugo era todo muy rígido y a la niña muchas veces no la dejaban ni hablar -comentó Susi aprovechando cuando Violeta había ido a acompañar a Lúa al baño.
—Vamos, que eran unos sin sangre, unos siesos -completó Noe.
—Eso podría estar considerado como terrorismo, mira que no dejar a mi Lúa hablar con las perlas que suelta -comentó Rus siendo apoyada por Martin.
La tarde pasó demasiado rápido, tanto es así que sin darse cuenta ya nos encontrábamos en la terminal del aeropuerto despidiéndonos de nuestras familias.
—Por favor Violeta cuídame a mi niña que se abstrae con los edificios y todo y se pierde -escuché decir a Noe.
—Claro que sí Noe
—Kiki controla a esta terrorista de la comida que es capaz de comerse cinco crepes seguidos y no quiero que se ponga mala, que cuando algo le gusta no para
—Lo intentaré, no prometo nada porque tu hija tiene a veces una carácter que como para decirle que no
—¡Mamá! ¡Kiki, tía! -protestó Violeta.
—Mami, te voy a echar de menos -Lúa se echó a sus brazos.- Y a tí también Kiki -se tiró a mis brazos aún estando abrazada a su madre quedando abrazadas entre las tres.
—Que bonitas sois madre -suspiró Susi.
—Susi, que vuelven en dos días mujer -dijo Manu al verla llorar.
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Cometas Por El Cielo (Kivi)
FanfictionUna historia de romantiqueo tontorron de las kivi.