La mañana del cinco de enero se presentaba movida, la noche de antes habían tratado de envolver los regalos para sólo tener que colocarlos bajo el árbol aquella madrugada, por lo menos eso trataron hasta que se quedaron sin papel para envolver teniendo que aplazar la tarea para aquella madrugada después de que Chiara volase al bazar a primera hora de la mañana para que Lúa no las pillase con las manos en la masa o mejor dicho entre regalos y papeles.
Para amenizar la víspera de los Reyes hasta la cabalgata habían quedado con el grupito que habían formado entre Denna, Alex, Martin, Bea y Ruslana al cual se unían las madres de Olivia, que últimamente no dejaba de nombrar a Lúa.
Pov Violeta
—Va, que no llegamos y después tu tía Denna se pone pesada -animé a mi hija que se peleaba con el velcro de los tenis en lo que Chiara se encargaba de coger nuestros abrigos.
—Bueno y si la juntas con Rus la combinación puede resultar ser explosiva así que Lúa por favor aligera -agregó Chiara.
—Es que me cuesta ponerlos mamá
—¿Te están quedando chicos ya? -le pregunté a lo que me asintió y fui a comprobarlo dándome cuenta de que los tenis que le regalaron hace dos meses ya le quedaban ajustados.- Pues sí, corre a por el otro par que te queda más sueltecito, ya compraremos otros.
La niña corrió por el pasillo a por sus zapatos, mientras la esperamos escuché la risa de mi prometida.
—¿Y a tí qué te pasa ahora? ¿Qué te hace tanta gracia? -me acerqué haciendo que su risa incrementase.
—Nada que al final a la vuelta de un año no le va a venir bien ni tu número, pero claro es fácil -me estaba vacilando una vez más la tía, le encantaba picarme porque sabía que caía fácil y a mí me encantaba caer.
—Em, mira bonita no estás para hablar que muchos de tus zapatos me quedan bien
—Sigues siendo un minion, no me vas a hacer cambiar de opinión
—¡Kiki! -le pellizqué en el estómago por donde antes paseaba mi mano con caricias gracias al top que llevaba.
—Un minion precioso, el más bonito, pero minion
—Asquerosa, ya te la devolveré
—Ya estoy mamis, creo que estos me quedan mejor con lo que llevo ¿no? -llegó Lúa enseñando su outfit, siempre había sido muy cuidadosa con su imagen.
—A ver -Chiara le tomó la mano y le dió una vuelta sobre sí misma.- Guapísima cariño mío, ahora ponete esto que fuera hace fresquito -le ayudó a ponerse el chaquetón y una vez abrochado levantó la mirada.- Yo creo que estamos listas, ¿vamos?
—Vamos -respondí antes de besarle los labios suavemente.
No tardamos mucho en llegar al bar donde habíamos quedado, no nos molestamos en coger el coche ya que con el lío de las cabalgatas era imposible circular y optamos por ir en metro llegando en unos siete minutos a nuestro destino.
—Hombre si son las lentas -saludó Alex.
—A saber qué estarían haciendo para tardar tanto -soltó Rus pellizcándole a Chiara los mofletes picándola.
—Nada bueno Rus, nada bueno -la acompañó Denna.
—Bueno ya está bien con tanta tontería, llegamos dos minutos tarde -nos defendí.
—Yo creo que por esta vez os lo pasaremos -dijo Martin mientras nos abrazábamos.
—Gracias cuñao -le guiñé el ojo y nos sonreímos, era un ser achuchable al igual que Kiki.