Septiembre 2027
Pov Violeta
Una semana más tarde entraba septiembre alejándonos de esa sensación completa de verano, los deberes llamaban a la puerta y el primero de ellos era la lista de materiales de sexto de primaria de Lúa y el body y la talega de la guardería de Leo.
Aquella mañana de sábado decidimos dejar todo listo y terminar pasando el día con mi madre, que llevaba una semana sin vernos ya que estaba liada con los chicos y las chicas de su clase de repostería, que estaban terminando el cursillo de verano.
Por otra parte. la situación con Lúa no había hecho más que escalar y estancarse en un ambiente tenso entre las dos, que por mucho empeño que le pusiese era imposible de abordar ya que la pequeña rehuía la mayoría del tiempo de tener cualquier tipo de conversación conmigo.
A decir verdad llevaba noches sin dormir bien, intentaba darle alguna explicación a su comportamiento pero nunca llegaba a nada lógico, me parecía extraño y la ansiedad sólo hacía mantenerme en alerta ante cualquier comportamiento más allá del enfado que se traía conmigo para tratar de averigüar lo que realmente pasaba.
De momento sólo podía echarle paciencia, y hablando de paciencia...
—Venga va, que tenemos mil cosas que hacer y no nos va a dar tiempo -apuré a Lúa y Kiki, siempre estiraban al máximo el tiempo de prepararse.- Santa paciencia -resoplé al aire.
—Amor vamos con tiempo suficiente -bajó Kiki por las escaleras con el pelo húmedo mientras se echaba cacao.
—Ya claro, cuando tu hija se ponga a mirar las libretas, los bolis, las agendas y las maletas y nos tenga dos horas de reloj dando vueltas por el almacén me dices si vamos o no con tiempo -sonreí irónicamente.
—Si quieres nos dividimos, una hace la compra y la otra va con los peques -propuso.
—Eso sí que no, pésima idea -el pensar en quedarme con el carrito, la lista de materiales y una Lúa que llevaba unas semanas completamente contrariada, especialmente conmigo, me daba pánico.
—Ve tú a la compra yo voy con los niños -volvió a intentarlo al entrever el principal motivo de mi negativa.
—Cariño, lo hacemos juntas, si tardamos más pues tardamos más
—¿Después quién lidia con la Susi?
—Pues ahora mismo la llamo y le digo que puede que la recojamos más tarde -respondí resolutiva.
—Okey -alzó las manos en señal de rendición.- Your choice -suspiró mirándome con la cabeza ladeada.
—¿Qué? -Salió de mí en un tono quizás un poco más borde del que debería haber utilizado.
—Nada, nada -ella salió de su mundo enderezándose yendo a buscar su bolso.
—Chiara que me conozco esa cara -fui tras ella.
—Vivi que no pasa nada de verdad, sólo intento encontrar la explicación para toda esta situación, me frustra veros así -se encogió de hombros colocándose de camino el bolso.
—Yo también, después voy a intentar hablar con ella, lo que no quiero es que te pongas mal por esto -me acerqué a ella en busca de sus brazos.
—Cariño, eso es imposible, sois lo más importante para mí, si no estáis bien me preocupo -dejó un beso en mi cabeza mientras me abrazaba.- Me parece genial que intentes hablar, pero vas a tener que redimirte para sacarle algo ¿lo sabes, no?